La Agencia Europea del Medio Ambiente (EEA, por sus siglas en inglés) emite cada cinco años su informe sobre el estado general en el entramado medioambiental, que es también social. El de este año –el séptimo desde 1995-, Europe’s environment and climate: knowledge for resilience, prosperity and sustainability, ha contado con la participación de la Red Europea de Información y de Observación sobre el Medio Ambiente (Eionet). El comienzo del informe llama la atención sobre algo que precisaría una respuesta urgente y generalizada: “El estado del medioambiente en Europa no es bueno: las amenazas a la naturaleza y los efectos del cambio climático son los principales retos”. Si bien da cuenta de los avances en algunos aspectos de la vida cotidiana, de los que hablaremos más tarde, lamenta que la naturaleza sigue enfrentándose a la degradación, a la sobreexplotación y a la alarmante pérdida de biodiversidad. Pero no solo, los efectos de la aceleración del cambio climático representan también un reto urgente, porque buena parte de las tendencias medioambientales son “preocupantes y plantean riesgos importantes para la prosperidad económica, la seguridad y la calidad de vida de Europa”.
El informe ahonda en prevenir que la biodiversidad está disminuyendo tanto en los ecosistemas terrestres como en los marinos y el agua dulce, reclama urgencia en reconsiderar los modelos de producción y consumo, a todas luces insostenibles; incluso cada vez más. Por otra parte, si no se actúa pronto corre peligro el sistema alimentario. Con respecto al agua dulce, hay que atender al sistema hídrico, sometido a una enorme presión. ¿Cómo hacerlo? Se conocen medidas de mejora, pero hay que ponerlas en marcha con compromiso ciudadano. Pero además, el modelo de vida social y económico no garantiza la calidad ni disponibilidad del agua superficial dentro de pocos años, y deteriora en gran medida la calidad de las aguas subterráneas. Estas no solo son necesarias para el presente, sino que han de mantenerse en calidad y calidad para el futuro; sería uno de los mejores legados que dejaríamos a nuestros hijos y nietos. Deteriorar o malgastar el agua va en contra de la resiliencia hídrica de cualquier país y del conjunto, pues bastantes ríos –y sus freáticos- son compartidos por varios países.
Aunque nada más sea a modo de síntesis, incluimos los grandes temas o mapas de la web de la EEA que justifican una acción y trayectorias diferentes a las emprendidas hasta ahora en España –debemos mirar hacia dentro en primer lugar- y en Europa. Sería necesario, no solamente conveniente, en una interpretación libre de cada uno de los aspectos, pedir a la Comisión y el Parlamento, al conjunto de la UE que:
– Concretase las presiones clave sobre los ecosistemas naturales según los informes de las Directivas de Naturaleza
– Acometiese una serie de acciones para una mayor circularidad dentro de la cadena de productos que organizan el modelo de vida
– Adoptase de manera urgente y generalizada un sistema de movilidad (urbana y territorial) con componentes, actores, empleo que valorasen (redujesen) sus principales impactos en salud y medio ambiente
– Identificase y comunicase a la ciudadanía y las empresas los beneficios de un clima menos inestable en relación a los posibles riesgos incrementados por el cambio climático
– Fuese consciente e identificase con datos para la ciudadanía que ya se han superado seis de los nueve límites planetarios
– Adoptase estrategias en el marco de los vectores/componentes del Pacto Verde Europeo, que va perdiendo energía social y natural
– Identificase y rebajase la carga de morbilidad debida a la exposición a partículas finas (PM2,5), dióxido de nitrógeno (NO2) y ozono (O3)
– Describiese con claridad y lo incorporase a sus políticas, los efectos del cambio climático en el agua
– Identificase e hiciese buen uso de los materiales críticos en la transición energética
– Valorase de qué forma la agenda de sostenibilidad cumple con las prioridades clave de la Comisión Europea para el período 2024-2029
– Demostrase y comunicase cómo el medioambiente natural contribuye a la salud y la prosperidad humanas
– Impulsase los servicios ecosistémicos que apoyan la salud, frente a los riesgos para la salud derivados de un medio ambiente contaminado
– Conociese el multiforme desempeño de la economía circular local
– Reconociese que el sistema energético es un conglomerado de componentes, tiene muchos actores, afecta al empleo y causa bastantes impactos en la salud de las personas y el medioambiente
– Descubriese las grandes oportunidades para reducir las emisiones derivadas del tratamiento de residuos
– Emplease palancas políticas, sociales, tecnológicas y económicas en conjunción para un cambio transformador que sea explicado con claridad a la ciudadanía
– Elaborase esquemas claros -prevención antes que reparación- que ilustren las vías de transmisión de riesgos físicos relacionados con el clima y la naturaleza para las finanzas públicas del país y comunitarias
– Organizase un sistema alimentario que deje claro sus componentes, actores (producción, distribución y consumo), el empleo generado y posibles impactos en la salud y el medioambiente
– Conociese en profundidad y gestione con eficacia los impactos del modelo de vida en las aguas superficiales
– Valorase que el entorno próximo es un sistema complejo del que forman parte, en interacción, variados componentes, actores, medios de producción y consumo que generan impactos en la salud y en el medioambiente cercano
– Diese valor a los modelos de negocio basados en el acceso guiado para aumentar la circularidad dentro de la cadena de productos
– Previese los múltiples vínculos entre los factores de riesgo climático y los grupos sociales que pueden verse afectados
– Organizase un sistema industrial que tenga en cuenta sus componentes; con múltiples actores, con la calidad del empleo generado y teniendo en cuenta siempre los principales impactos en la salud y el medioambiente
– Considerase que los servicios ecosistémicos tienen siempre una serie de beneficios y costo local y a escala de la UE. Su previsión es siempre una inversión en economía, salud y medioambiente
– Valorase las principales enfermedades no transmisibles que causan muertes atribuibles al medioambiente en los países europeos, incluso en los de altos ingresos
El citado informe pormenoriza cada una de estas cuestiones y alguna más. Se pueden conocer en la web recomendada.
Carmelo Marcén Albero
Investigador ecosocial y analista de la Fundación Alternativas
Maestro y Doctor en Geografía. Ha sido profesor de Educación Primaria, Secundaria y Formación del Profesorado. Autor de artículos e investigaciones sobre medioambiente y educación recogidos en revistas especializadas como Cuadernos de Pedagogía, Investigación en la Escuela o Aula de Innovación educativa.
Premio Nacional “Educación y Sociedad” 1992 y 1993 por sus propuestas didácticas en torno al río y el paisaje vividos. Ha publicado varios libros sobre estas temáticas. Investigador colaborador del Dpto. de Geografía de la Universidad de Zaragoza y de la Fundación Alternativas de Madrid. Es miembro del Consejo de Ecodes (Fundación Ecología y Desarrollo).
