Rescatar del olvido a la Oficina Europea del Medio Ambiente

Copenhagen, Denmark, April 2, 2019: European environment agency building in Copenhagen, Denmark

Digamos de entrada que debemos sentirnos privilegiados de pertenecer a la Unión Europea. Loes no por disponer de una bandera que nos identifique, ni por unos órganos de gobierno que compartamos. Las ventajas son más bien vivenciales, pues las normas o leyes tienen en cuenta bastante a las personas, mucho más que en otras regiones o países. La UE trabaja para dotar de calidad de vida a las personas y al medioambiente comunitario. Las leyes o iniciativas concretas son innumerables, buena parte de ellas desconocidas por la mayoría de la gente. En este artículo hablamos de una de ellas.

Esta iniciativa que, por la razón que sea se desconoce, o apenas acudimos a ella. Sin embargo, da una estampa renovada constantemente sobre las verdades del medioambiente europeo. Nos referimos a la Oficina Europea del Medio Ambiente EEB (European Environmental Bureau, por sus siglas en inglés). Si acudimos a su web, encontramos una presentación que incluye una llamada de auxilio: “Ayúdanos a crear un futuro mejor en donde las personas y la naturaleza prosperen juntas”. Este llamado, interacción personas-naturaleza, es en sí mismo importante. Más todavía en una época en la que la naturaleza se concibe como recurso (económico, artístico, lúdico, alimentario, propiedad sin entidad, etc.) por parte de mucha gente. Pero prosperar no significa crecer, a veces sin límites, sino (re)establecer algunas interacciones que se consideran básicas. La naturaleza es la vida de la sociedad, la vida social presiona a la naturaleza, pues se piensa que no tiene límites. Sin embargo, a pesar de su extensión, variabilidad y presencia activa cada día, es muy compleja en su funcionamiento y extremadamente vulnerable. Vamos a presentarla a partir de la exposición de razones que realiza en su web, incluso citaremos textualmente sus palabras y argumentos. Merece ser incluida en un artículo de The Diplomat in Spain, por sus valores y el posible influjo que pueda desempeñar en acciones de colectivos o instituciones de gobernanza.

La EEB es la mayor red de organizaciones ciudadanas ambientales de Europa. Actualmente cuenta con más de 190 organizaciones en 41 países, incluyendo un número creciente de redes, y representa a unos 30 millones de miembros y simpatizantes. Gente a la que las une una preocupación sencilla y a la vez cara de conseguir: respetar el funcionamiento libre de la naturaleza y su extensa y compleja biodiversidad. Da sus razones: hay que batallar por conseguir un futuro de carácter amigable entre la naturaleza y los europeos; se debe conseguir que las señas de identidad se identifiquen con los valores de libertad, equidad, respeto, integridad y sostenibilidad; debe apoyarse en el funcionamiento del compromiso ciudadano compartido.

La misma EEB, que enfatiza el papel de coaliciones como Green10, manifiesta en un lugar principal de su web que su excepcionalidad radica en que:

· Cubre un número amplísimo de cuestiones de política medioambiental y que, al mismo tiempo, está abierta a la membresía de todas las ONG genuinas activas en el campo del medioambiente.

· Pretende ejercer un liderazgo, a la vez que punto de unión (unificador) del movimiento ecologista europeo. De esta forma se le otorga una voz fuerte en los procesos políticos de la UE y a nivel internacional.

También destaca por la calidad y profundidad de sus publicaciones que comprenden informes, posiciones de valor ecosocial y declaraciones hacia la sociedad. Recoge en un lugar preferente las noticias relativas a las cuestiones ecosociales. Las últimas sobre ganadería extensiva, cuidado del agua, riesgos ambientales de los residuos ganaderos, el debilitamiento de las leyes europeas de protección de la naturaleza, el debilitamiento del Pacto Verde Europeo por parte de la Comisión (ha dado carta libre a los países para legislar como les parezca), la escasa implicación del Parlamento Europeo a la hora de dictar leyes de protección ambiental, la

contaminación del pescado por residuos tóxicos, los umbrales peligrosos de ozono troposférico en la calidad del aire, las posibilidades de que descarrilen los esfuerzos ambientales de la UE tras la firma de los acuerdos con EEUU, las lagunas legislativas que amenazan el objetivo de aire limpio para 2040, la incapacidad de los estados miembros para orientar a la industria del automóvil hacia la economías circular, la lenta marcha de los proyectos estratégicos en transición ecológica, etc. Esta relación es una pequeña muestra de las preocupaciones de la EEB. Seguro que siempre encontrarán en sus noticias una que habla del tema o riesgo medioambiental que preocupa. Permite llevar a cabo una selección por filtros, lo cual simplifica mucho el propósito indagador.

Sus apartados abordan muchas cuestiones de vigente actualidad europea y mundial referidas a

agricultura, naturaleza, contaminación del aire y ruido, políticas globales y regionales, instituciones y gobernanza europeas, derecho y justicia ambientales, industria de contaminación cero, clima y energía, transición económica, economía circular. Las áreas de trabajo que mantiene permiten abordar con fundamento cualquier cuestión ambiental que preocupe a los gobernantes, empresas que quieren ser más sostenibles y a las ONG que forman parte de EEB. También servirían de bases de datos para aquellos periódicos que mantienen una activa línea ambiental.

Ahora mismo, han lanzado toda su energía en apoyar a la flotilla de la esperanza humanitaria por Gaza (Flotilla Global Sumud). Siempre han apoyado las llamadas a la ética colectiva. Además, ofrecen la posibilidad de conectarse al envío de sus últimas noticias. De forma especial en New Leaf, el canal de noticias de la Oficina Europea del Medio Ambiente. Así mismo, mantienen otros canales imprescindibles para estar al tanto de todas las cuestiones ecosociales que afectan de manera especial a Europa, que viene definida en su estructura ética por un medioambiente complejo que necesita una cuidada gobernanza.


Carmelo Marcén Albero
Investigador ecosocial y analista de la Fundación Alternativas

Maestro y Doctor en Geografía. Ha sido profesor de Educación Primaria, Secundaria y Formación del Profesorado. Autor de artículos e investigaciones sobre medioambiente y educación recogidos en revistas especializadas como Cuadernos de Pedagogía, Investigación en la Escuela o Aula de Innovación educativa.

Premio Nacional “Educación y Sociedad” 1992 y 1993 por sus propuestas didácticas en torno al río y el paisaje vividos. Ha publicado varios libros sobre estas temáticas. Investigador colaborador del Dpto. de Geografía de la Universidad de Zaragoza y de la Fundación Alternativas de Madrid. Es miembro del Consejo de Ecodes (Fundación Ecología y Desarrollo).

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