Inauguración de un proyecto del FCAS en Santa Cruz de la Sierra, Bolivia.
Gemma Rodríguez Betrián. Madrid.
El rey Felipe VI inaugurará el próximo lunes día 8 de junio el encuentro internacional “Agua y saneamiento: un reto compartido en América Latina”, que se celebrará en la Casa de América de Madrid. La ayuda de España, donante fundamental para la región en esta materia, será uno de sus ejes principales.
Se cumplen ocho años de la creación del Fondo de Cooperación de Agua y Saneamiento (FCAS). Se trata de un instrumento creado por el Gobierno de España con la colaboración del Banco Interamericano de Desarrollo (BID). Su objetivo, mejorar el acceso a estos servicios a través de la promoción del derecho humano al agua.
La iniciativa ha permitido situar a España a la vanguardia de los países donantes, con una aportación de 790 millones de euros. Esta ayuda ha servido para mejorar el acceso a estos servicios a tres millones de personas durante este periodo, una meta clave para avanzar en educación, salud y equidad de género.
[hr style=»single»]
El Fondo financió más de 66 proyectos en 19 países de América Latina y el Caribe.
[hr style=»single»]
Se estima que en América Latina y el Caribe, 50 millones de personas siguen sin tener acceso al agua potable, de los que 34 millones viven en el área rural. Desde su puesta en marcha, el Fondo ha financiado más de 66 proyectos en zonas rurales y periurbanas de 19 países con un volumen de inversión de 1.276 millones de euros.
Un total de 1.150 escuelas tendrán servicios de agua potable y saneamiento, más de 640.000 personas recibirán capacitación en higiene y educación ambiental, más de 11.000 profesionales del sector recibirán formación y 800 comités de agua incorporarán mujeres a sus estructuras.
Al acto del próximo lunes en la Casa de América, asistirán además del rey, el ministro de Asuntos Exteriores y Cooperación, José Manuel García-Margallo; el presidente del Banco Interamericano de Desarrollo, Luis Alberto Moreno; el presidente de Paraguay, Horacio Cartes; la secretaria general Iberoamericana, Rebeca Grynspan y autoridades de El Salvador Bolivia, Nicaragua y Haití.