Mariano Rajoy y Abdelillah Benkirán, en Rabat en octubre de 2012.
Alberto Rubio. Madrid
La XI Reunión de Alto Nivel que España y Marruecos celebran hoy en Madrid confirmará las excelentes relaciones bilaterales que ambos países mantienen desde 2011, cuando llegaron a sus respectivos gobiernos Rajoy y Benkiran, y preparará la nueva etapa de partenariado económico entre ambos países.
En noviembre de 2011 algunos pensaban que la victoria del PJD en las elecciones marroquíes llevaría a una radicalización islámica del vecino norteafricano que sería contestada con dureza por el nuevo Gobierno español del PP, también con su flamante victoria electoral bajo el brazo. Nada más lejos de la realidad.
También se pensaba que las diferencias respecto a Ceuta, Melilla y el Sáhara dinamitarían cualquier relación de buena vecindad. Y tampoco fue así. Los contenciosos siguen donde estaban, pero ambos gobiernos decidieron “aparcar lo que nos separa y prestar atención a lo que nos une”, como subrayaron ambos jefes de Gobierno en la X RAN, celebrada en Rabat a finales de 2012.
Tanto en el PP como en el PJD sabían ya entonces que sus relaciones serían mucho mejor que las auguradas, como se ha venido demostrando en estos últimos años en los que ambos gobiernos han colaborado estrechamente, y con buenos resultados, contra la inmigración ilegal (desde 2006 se ha reducido un 89% la llegada de inmigrantes ilegales por mar y un 20% los saltos en Ceuta y Melilla, a pesar de que el año pasado hubo un repunte).
La colaboración en materia de seguridad también ha sido destacada y ha dado como resultado la desarticulación de una decena de células yihadistas. Pero sobre todo, y mucho más importante, esa colaboración ha llevado a las fuerzas de seguridad españolas y marroquíes a compartir información e incluso a actuar conjuntamente a ambos lados de la frontera. Algo impensable cuatro años atrás.
En el plano económico, las relaciones bilaterales no han hecho más que reforzarse. En 2012, el aumento en un 30% de las exportaciones permitió a España desbancar por vez primera a Francia como primer socio comercial de Marruecos.
Las delegaciones que encabezarán hoy Rajoy y Benkiran no harán, por tanto, más que reforzar lo que ya se está haciendo. Según informó ayer el Palacio de la Moncloa en un comunicado, sus discusiones se centrarán en la colaboración en justicia e interior, en las relaciones comerciales y de inversión y en las relaciones entre Marruecos y la UE.
La economía, no obstante, parece la clave. Como apunta Gonzalo Escribano en su análisis “Marruecos y España: hacia una relación económica renovada”, los conceptos básicos para el futuro de esta sociedad económica natural hispano-marroquí son: competitividad compartida, dinámica complementaria, mecanismos de anticipación y convergencia de preferencias. Los expertos aseguran que, en breve, se hablará mucho de ellos.