<h6><strong>Eduardo González</strong></h6> <h4><strong>El Grupo Parlamentario Plurinacional Sumar ha preguntado al Gobierno por la situación de un músico de rap afgano que ha solicitado asilo a varias Embajadas en Teherán, entre ellas la española, ante el riesgo de que las autoridades iraníes lo deporten a su país de origen, del que tuvo que huir a causa de sus canciones de protesta contra los talibanes.</strong></h4> En una pregunta parlamentaria por escrito, registrada a finales de noviembre por la diputada Testem Andala Ubbi, Sumar (socio minoritario del Gobierno de coalición) explica el caso de Saher Melody, nombre artístico de Mustafa Mohammadi, un músico y productor de rap afgano con más de diez años de experiencia que ha alcanzado “gran notoriedad” en su país por “sus canciones de protesta contra los talibanes y la intervención estadounidense”. Debido al éxito de estas canciones, y tras la toma del poder por parte de los talibanes en 2021, “su vida y la de sus compañeros y compañeras de estudio de baile y música estuvo en peligro, lo que los llevó a buscar refugio en otros países”. Entre estas personas figuran la afgana Manizha Talash, que estuvo un año como representante “b-girl” del equipo de refugiados en los Juegos Olímpicos de París por parte de España, donde reside. Aparte, Saher pertenece a la minoría hazara, “lo que incrementa su vulnerabilidad en Afganistán, donde los talibanes han perseguido a su etnia” a través de atentados, como el del instituto Kay, y de prácticas genocidas. En estas circunstancias, Saher abandonó Afganistán en 2022 para refugiarse en Irán. Sin embargo, su visado iraní caducó en julio de 2024, “dejándolo en una situación peligrosa, ya que el Gobierno iraní deporta a afganos, incluso aquellos con documentos válidos”, prosigue Sumar. “Saher vive ahora oculto en Karaj, temiendo ser deportado a Afganistán, donde enfrentaría represalias”, un temor que “se encuentra fundamentado en noticias como la reciente muerte de 250 afganos en la frontera del país, tras ser deportados por la Policía iraní”, añade. Desesperado, Saher ha solicitado asilo a diversas Embajadas, incluida la española, sin éxito. “De hecho, lleva más de año y medio esperando una respuesta por parte de nuestra embajada en Teherán”. A pesar de sus intentos, solo ACNUR le ofreció una entrevista para que pueda optar al asilo en Finlandia en septiembre de 2024. “Su situación sigue siendo crítica, ya que no cuenta con protección en Irán y el ambiente se ha vuelto más hostil para los afganos debido a las políticas de deportación del Gobierno iraní”, advierte Sumar. Por todo ello, Sumar pregunta al Gobierno por la situación en que se encuentra “la solicitud de entrevista con la Embajada de España en Teherán” y “cuántas solicitudes de asilo por parte de exiliados afganos están actualmente a la espera de contestación”. Asimismo, pregunta al Ejecutivo por qué no se ha aplicado el Artículo 38 de la Ley de Asilo, que prevé la posibilidad de evacuaciones de urgencia de solicitantes de protección internacional y consulados de España en países como Pakistán e Irán, “cuando está en riesgo la integridad física del solicitante, y de esa forma promover su traslado a España para hacer posible la presentación de la solicitud conforme al procedimiento previsto en esta Ley”. <h5><strong>Respuesta del Gobierno</strong></h5> En su respuesta, emitida el 12 de febrero y publicada la pasada semana por el Boletín Oficial del Congreso, el Gobierno afirma que “no es posible aportar información sobre casos individuales” porque, en virtud de la Ley de 2009 reguladora del Derecho de Asilo y de la Protección Subsidiaria, cualquier información relativa al procedimiento, incluido el hecho de la presentación de la solicitud, tiene “carácter confidencial”, una norma que se extiende “a las solicitudes de traslado presentadas en una Embajada de España”. El Gobierno asegura también que la citada Ley “no permite la presentación de solicitudes de asilo en Embajadas y Consulados” y, en cambio, sí prevé que “pueda solicitarse el traslado a España para hacer posible la presentación de la solicitud, siempre que el solicitante no sea nacional del país en que se encuentre la Embajada y corra peligro su integridad física”. El Ejecutivo asegura también que “no existen estadísticas sobre cuántas solicitudes individuales están pendientes de ser tramitadas en la Embajada de España en Irán”, aunque sí precisa que, hasta la fecha, un total de 2.482 personas de nacionalidad afgana han sido trasladadas a España a través de las Embajadas en Irán y Pakistán. La respuesta indica también que, desde agosto de 2021 hasta el 31 de octubre de 2024, se han presentado 3.318 solicitudes de protección internacional de población afgana, de las cuales se ha dictado resolución sobre 3.064 y se encuentran pendientes de resolver 254.