El ministro de Asuntos Exteriores./ Foto: La Razón.
The Diplomat. Kiev
José Manuel García-Margallo concluyó ayer su visita de poco más de veinticuatro horas a Kiev, en el curso de la cual fue recibido por el presidente de Ucrania, Petro Poroshenko, un día antes de que éste acuda a Minsk para reunirse con su homólogo ruso, Vladimir Putin, en presencia de la canciller alemana, Angela Merkel, y del presidente francés, François Hollande, en un intento de alcanzar un acuerdo que detenga los enfrentamientos en el este del país y abra la posibilidad de una solución negociada.
Tras su reunión con Poroshenko, el ministro de Asuntos Exteriores español aseguró que si la reunión de Minsk fracasa se abrirá «un escenario de consecuencias impredecibles». «Es», dijo, «una de las últimas oportunidades para la paz en Ucrania y hay que cruzar los dedos para que sea un éxito». Además, anunció que Poroshenko irá el jueves a Bruselas a la reunión del Consejo Europeo.
Durante su corta estancia en Ucrania, García-Margallo presentó una ofrenda en la Plaza de Maidán, en honor de las víctimas de la revuelta que hizo caer a Víktor Yanukóvich, se reunió también con el primer ministro, Arseny Yatseniuk, y con su colega ucraniano, Pavlo Klimkin, con quien compareció ante los periodistas para subrayar que España no se plantea la entrega de armas a Ucrania en estos momentos. García-Margallo sigue así la posición mayoritaria en el seno de la UE frente a la de algunos sectores de Estados Unidos, porque se piensa que no serviría más que para extender el conflicto a todo el país.
Los ucranianos aseguran que sólo quieren las armas para defenderse de los ataques de los separatistas prorrusos de Donetsk y Lugansk, pero no parece que eso convenza a los europeos. Klimkin, no obstante, agradeció a España el apoyo técnico militar que les da, lo mismo que el respaldo político y las proclamas en favor de la integridad territorial de Ucrania, que García-Margallo reiteró ayer. El ministro español insistió en que España no reconocerá ningún referéndum que sirva para una declaración unilateral de independencia.
En cualquier caso, el jefe de la diplomacia española apostó por el diálogo para tratar de solucionar la crisis y expresó su confianza en unos resultados satisfactorios en Minsk.
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García-Margallo respalda la presencia empresarial española en el país
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La estancia del ministro en Kiev tuvo además una vertiente económica, ya que representantes de una quincena de empresas españolas viajaron a Ucrania con él para tantear las posibilidades de negocio, especialmente ahora que Europa ha comenzado a librar 11.000 millones de euros y el FMI ha prometido 17.000 millones dólares.
La delegación, primera de la europeas que llega a Kiev desde que cambió el Gobierno, incluye a directivos de Indra, Abengoa, Ineco, Airbus,Tecnaton, Eptisa, Maxam, Ingeteam, AD 3 Energy, Aenor, Ciclus, Danobat, Ensamex y Sercobe. Algunas de estas firmas ya tienen negocios en Ucrania en tanto que otras han mostrado interés en operar en sectores como las infraestructuras, principalmente ferroviarias, de tratamientos de residuos o desarrollo de la industria gasística, entre otros campos.