Carme Chacón./ Foto: PSOE
The Diplomat. Madrid
El runrún que suele acompañar al nombre de la ex ministra Carme Chacón en relación con sus aspiraciones políticas y, desde hace algún tiempo, con sus supuestas maniobras para desbancar a Pedro Sánchez en el liderazgo del PSOE se ha visto reforzado por su práctica «desaparición» como secretaria de Relaciones Internacionales del partido.
Desde que fue designada para el cargo en julio, Chacón apenas se ha pronunciado sobre acontecimientos internacionales en los que España tiene algo que decir, como Ucrania, la nueva Comisión Europea, la entrada de España en el Consejo de Seguridad de la ONU, la coalición internacional contra el ISIS, el viaje del ministro José Manuel García-Margallo a Cuba o la decisión de Estados Unidos y Cuba de establecer relaciones diplomáticas (salvo un escueto «¡Bien por Barack Obama!» en sus cuentas personales de Facebook y Twitter). En este tiempo, Chacón hizo algunas declaraciones sobre el Estado palestino o el cambio climático y participó en París en la manifestación contra los atentados yihadistas. Pero poco más.
Por lo general, la voz cantante del PSOE en temas internacionales la ha llevado la portavoz de Exteriores en el Congreso, Trinidad Jiménez, tanto en los debates parlamentarias como en las declaraciones ante los medios, aparte de los portavoces de Economía y Defensa, Juan Moscoso y Diego López Garrido.
A principios del pasado mes de diciembre, Chacón participó en Washington en la reunión del Comité para América Latina y el Caribe de la Internacional Socialista y un par de semanas más tarde fue elegida en Ginebra presidenta del Comité Mediterráneo de la Internacional Socialista. Desde esas fechas, Chacón sólo ha aparecido en algunas entrevistas en los medios, la última en Los Desayunos de Televisión Española de este pasado jueves, en los que expresó su apoyo a Pedro Sánchez y habló sobre otras cuestiones de política interna.
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La ex ministra apenas se ha pronunciado sobre temas relevantes como Ucrania, Cuba o ISIS
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Carme Chacón tampoco acompañó a Sánchez en su reciente viaje a Washington, al que sí fue Juan Moscoso. Fuentes socialistas han indicado a The Diplomat in Spain que, en principio, el viaje iba a tener un doble perfil económico y político tanto en Washington como en Nueva York, pero finalmente la ejecutiva decidió que fuera meramente económico y limitado a la capital federal y que, por tanto, no era necesaria la presencia de Chacón (a la que probablemente, según fuentes próximas, no se le hubiera permitido visitar la Casa Blanca a causa de las fuertes restricciones de acceso, lo cual la hubiera dejado «fuera de la foto»), y que tanto ella como Jiménez se reservarían para un segundo viaje que incluiría la sede de la ONU en Nueva York.
Las mismas fuentes han reconocido que Carme Chacón no está teniendo el perfil mediático y relevante que normalmente tienen los responsables de política internacional del partido.