Los grandes bancos han desatado una guerrilla de ofertas de crédito hipotecario.
Miguel Cifuentes. Madrid
Las medidas de compra masiva de deuda durante un año y medio anunciadas por el Banco Central Europeo (BCE) el pasado día 22 no son milagrosas, pero van a producir efectos inmediatos en la mejora de la financiación a empresas y familias, en cantidad y mejores condiciones, según fuentes de la patronal bancaria AEB.
Se acabó la sequía del crédito, que ha durado seis años. En 2015 se normalizará el flujo de crédito aunque de modo lento y precavido ya que la banca ha pasado en pocos años del exceso a un cierre del grifo que ha dejado muchas secuelas y heridas en los balances bancarios.
El pronóstico de la banca coincide con un consenso creciente entre los agentes económicos y financieros, think tanks, analistas, y consultores, que constatan la vuelta progresiva del crédito, pero abriendo la mano, no como hasta ahora que solo se da crédito a los clientes más solventes, con un historial crediticio inmaculado y con muchas garantías. Por poner un ejemplo, durante los últimos años no se ha dado prácticamente crédito hipotecario nuevo y solo se financiaban los pisos embargados por la banca.
Eso va a cambiar. De hecho, en los últimos meses los grandes bancos han desatado una guerrilla de ofertas de crédito hipotecario, preludio de una guerra en toda regla, si se confirma que la economía española crece hacia el 3% y se crea otro medio millón de empleos, como en el año 2014.
Ya en 2014 hubo signos de que el crédito nuevo volvía a fluir. El último informe de Estabilidad Financiera del Banco de España, publicado en los primeros días de noviembre, confirmó un aumento del crédito nuevo en el entorno de 150.000 millones de euros para el período marzo-julio del año pasado. Se trata de una estadística nueva a la que el Banco de España obliga a las entidades financieras. Oficiosamente y a falta de una nueva estadística el Banco de España confirma que la tendencia se ha mantenido en el segundo semestre del pasado ejercicio.
La banca volverá a prestar de modo gradual y abrirá la mano progresivamente en las garantías y condiciones
Tanto la patronal CEOE, como FUNCAS (el servicio de estudios de las cajas de ahorro), el Instituto de Estudios Económicos y otras casas de análisis de coyuntura estiman que la vuelta del crédito viene forzada por la “enorme liquidez de que gozan los bancos, la solvencia adquirida mediante el refuerzo de capital, y la necesidad de volver a prestar y abandonar el vivir del ‘trading’ de deuda pública comprada con dinero barato del BCE y de las comisiones. La banca va a volver a hacer su función de prestar, o sea el negocio de siempre; tiene que salir de la trinchera en la que ha estado siete años por la crisis”.
El cómo se produzca la reactivación de la Zona Euro y se consolide el crecimiento de la economía española, condiciona el comportamiento de los bancos y la vuelta del crédito. Es la tesis del catedrático de Economía de la Universidad Autónoma de Madrid Emilio Ontiveros. El economista estima que se cumple una exigencia que venía demandando los últimos meses que el BCE actuara de forma contundente comprando deuda pública y privada europea para evitar el riesgo de deflación y estimular la economía y el crédito. Falta la segunda condición, una demanda solvente y suficiente, y que bajen los altos índices de morosidad de los clientes, hoy por encima del 13%, una cifra inasumible por los bancos.
Para las pequeñas y medianas empresas (pymes), que son el 90% del tejido empresarial en España, la vuelta de crédito parece que deja de ser algo inaccesible. De hecho, hay signos de que las pymes empiezan a tener acceso al crédito. La Asociación de Trabajadores Autónomos, ATA, principal agrupación de profesionales y trabajadores autónomos constata que más de la mitad de los autónomos que solicitan crédito lo obtiene, cuando hasta hace unos meses dos de cada tres peticiones de crédito eran rechazadas por los bancos.