Varias multinacionales están en el punto de mira de la UE.
Miguel Cifuentes. Madrid
España está de enhorabuena: por fin Bruselas hará una drástica revisión de la competencia fiscal desleal en la UE, una vieja reivindicación de nuestro país. Se trata de un tema vidrioso ya que los países europeos son autónomos en materia fiscal y nadie se atrevía con el tema.
Aunque había sospechas hace tiempo lo que ahora se ha descubierto es que algunos países violan con arreglos fiscales bajo cuerda las leyes de competencia. Nuestro país ve reforzada su posición de cercar los manejos de las multinacionales en materia fiscal. Es muy conocido que trucan los precios de trasferencias entre matrices y filiales y eligen el país de residencia fiscal más barato para pagar impuestos, al margen de donde generan el negocio y beneficio.
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La nueva comisaria de competencia pone su lupa sobre Luxemburgo, Irlanda y Países Bajos
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Bruselas se ha puesto en marcha tras el descubrimiento de los pactos secretos de Luxemburgo con más de 340 empresas multinacionales para pagar bajos tipos fiscales, durante los gobiernos de Jean Claude Juncker, cuando era primer ministro luxemburgués.
Tanto el ministro de Hacienda Montoro, como el de Economia De Guindos, ven que Bruselas empieza a sintonizar con ellos. Los dos ministros mantienen desde siempre que las multinacionales deben pagar los impuestos allí donde tienen su negocio, sus bases fiscales y generan el beneficio. La nueva comisaria de Competencia, Margarethe Vestager, se ha tomado en serio el tema y ha encontrado un resquicio para investigar. Tiene dos expedientes vivos sobre la mesa, uno a Amazon y otro a Fiat Finance. En la siguiente tacada van Irlanda por los favores al gigante Apple, Holanda por los arreglos con Starbucks, la cadena de cafeterías americana, y Luxemburgo por los privilegios fiscales a Fiat Finance, la financiera del grupo automovilístico italiano. Vestager quiere averiguar si los acuerdos fiscales ventajosos son ayudas de Estado encubiertas y prohibidas .
Pero al fondo hay un problema grave, el escándalo de la falta de armonización fiscal en la U.E. Hay países como Irlanda con un impuesto de sociedades del 12%, cuando la media europea va del 20 al 30%. Irlanda ha atraído a su país a todos los gigantes tecnológicos multinacionales, que hacen negocio en toda Europa y pagan en Dublín sus bajos impuestos. Es notorio que Apple o Google, tienen una política fiscal muy agresiva para pagar los mínimos impuestos, y elegir en qué país pagarlos. Google en España ha declarado pérdidas los últimos años y un año declaró los ridículos beneficios de 200.000 euros.