El Museo Thyssen-Bornemisza (Paseo del Prado, 8, de Madrid) presenta hasta el 1 de febrero la primera exposición en España dedicada al Impresionismo en Estados Unidos. La muestra, que ya ha sido presentada en el Musée des Impressionnismes de Giverny y la National Galleries of Scotland (Edimburgo), rastrea a través de casi ochenta pinturas el modo en que los artistas norteamericanos descubrieron el impresionismo entre 1880 y 1890 y su desarrollo posterior, en torno a 1900.
Aunque artistas como Mary Cassatt y John Singer Sargent llevaran algunos años viviendo y exponiendo en Francia, hubo que esperar hasta 1886, a la exposición de impresionismo francés organizada en Nueva York, para que los norteamericanos comenzaran a hacer uso de la nueva pincelada.