The Diplomat in Spain

Foto: Elora Valbuena.

Eugenio Martínez Enríquez / Embajador de Cuba

Eva Cantón. Madrid.

No hay duda de que es un buen conversador. Hablamos de su reciente entrevista con la presidenta de la Junta de Andalucía, Susana Díaz, de la derrota de la Roja en el Mundial (¡qué cosa más terrible!) o del plato nacional cubano, del que tiene la culpa el primer cerdo que llegó a la isla procedente…de Sevilla. Nos recibe en una sala de la Embajada presidida por la foto del comandante Fidel días antes de que una delegación cubana presente en Madrid su flamante ley de inversión extranjera, que abre la puerta al capital foráneo sin renunciar al sistema socialista.

¿En cuánto cifran sus actuales necesidades de inversión?

Estimamos que necesitamos un flujo de inversión anual equivalente al 10% del PIB, unos 2.500 millones de dólares al año.

¿Y para qué sectores?

Queremos modificar la matriz energética, porque hoy el 96% de la producción procede de combustibles fósiles y sólo el 5% de la energía renovable.  De ese 5% más del 90% es biomasa derivada de la caña de azúcar,  así  que tenemos que hacer una fuerte inversión en energías renovables.

¿Siguen algún modelo?

España es un país líder y estamos estudiando la experiencia española porque la idea es que en los próximos 30 años el 20% de la energía que se produzca sea a partir de energías renovables, sobre todo la eólica.

Cuéntenos en qué consiste la Zona de Especial Desarrollo de Mariel.

Es un área situada a 45 kilómetros de La Habana, básicamente industrial, con exenciones fiscales para estimular el desarrollo, la producción biofarmacéutica, material de construcción, etc. Además, está asociada a un gran puerto que ha supuesto una inversión de más de 800 millones de euros. En un futuro, el puerto de La Habana dejará de ser comercial para convertirse en puerto turístico y se comunicará por tren con el de Mariel. Otro dato interesante es que las empresas que más proyectos han presentado son españolas.

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«Las empresas españolas, las que más proyectos han presentado al desarrollo de Mariel»

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¿Están ustedes inventándose un sistema a caballo entre el capitalismo y socialismo?

El modelo de socialismo es muy flexible. El nuestro ha garantizado la independencia y el desarrollo de Cuba, pero es un modelo que necesita actualizarse porque en algunas áreas ha dado muestras de agotamiento y tiene que ser transformado. El socialismo no llegó a Cuba por el desarrollo de las fuerzas productivas, que es el concepto clásico marxista, sino por un proceso revolucionario, y se instauró a través de la propiedad. Hubo un proceso de nacionalización de los medios de producción,  desde las grandes empresas de níquel hasta los pequeños negocios.

Entonces ¿es la gestión de la propiedad lo que está cambiando?

Sí, y puede ser un aporte al modelo socialista clásico. El 80% de la tierra es propiedad del Estado pero el 70% se administra de manera privada, se ofrece en usufructo y eso garantiza mayor rendimiento agrícola. Uno puede pensar que hay contradicción, pero el modelo cubano tendrá límites.

¿Qué tipo de límites?

Mantendrá la propiedad estatal sobre los medios fundamentales de producción; en segundo lugar, una política social, de servicios médicos gratuitos, educación y pensiones. Y tercero, un sistema de impuestos que evite la concentración de la riqueza y los monopolios. Una persona podrá tener un restaurante, pero no diez. Además, el sistema impositivo debe gravar más a quien más gana, para impedir grandes diferencias sociales.

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«Cuba está lista para normalizar su relación con EE UU»

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Pasemos a un gran tema: Estados Unidos. ¿Están ustedes hablando con Washington?

Cuba tiene toda la disposición para conversar con EEUU en igualdad de condiciones. Sí noto un creciente consenso en EEUU de que su política hacia Cuba no ha funcionado. No ha ayudado al empresariado norteamericano y ha hecho daño al pueblo cubano. Cuba está lista para una relación normal con EEUU. Los pueblos cubano y norteamericano no se odian, se quieren. En Cuba no hay odio a Estados Unidos. Pero no hemos visto traducido en decisiones políticas ese consenso, que es como una epidemia que va creciendo.

¿Cree que será la Administración Obama la que normalizará las relaciones con Cuba?

El presidente de Estados Unidos tiene limitaciones que reducen su capacidad legislativa en política exterior, pero tiene otras atribuciones que está en su mano aplicar y dijo públicamente que la política hacia Cuba se creó antes de que él naciera y no había funcionado. Siempre nos parece que [el cambio] va a ser mañana pero el tiempo se acaba, porque a la Administración Obama le quedan tres años.

Cuba se abre económicamente, pero todavía no hay apertura política…

Si la llamada disidencia quisiera participar en el sistema político y transformarlo podría, pero dudo que lo puedan hacer en un sistema de múltiples partidos que en el pasado fracasó. Para los cubanos el funcionamiento de los partidos políticos es sinónimo de corrupción, y no hay ninguna garantía de que el pluralismo político mejore la vida de los cubanos. Sí debe de haber tolerancia y un sistema más participativo con más vinculación entre ciudadanos y dirigentes.

¿Y con libertad de prensa?

No creo en el concepto de libertad de prensa que dice que ésta se garantiza con muchos periódicos.

¿Tampoco cree en la necesidad de facilitar el acceso a internet de los cubanos?

Eso es un problema técnico pero la decisión política para mejorar la conexión, que es difícil porque hasta ahora era vía satélite, ya está tomada. Ahora hay que hacer una red interna y se dará prioridad al acceso a internet a través de los móviles.

Don Juan Carlos no hizo ninguna visita oficial a la isla en 39 años ¿espera que la haga Felipe VI?

Nosotros lo recibiríamos bien. En su calidad de Príncipe nunca estuvo en Cuba. El rey Juan Carlos y la reina Sofía estuvieron en el marco de la Cumbre Iberoamericana que se celebró en La Habana en 1999 y es una visita recordada en Cuba.

SUS FAVORITOS

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[box style=»0″]UN LUGAR

 «La playa de Varadero, en Cuba, una de las mejores del Caribe».

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[box style=»0″]UN LIBRO

 «“El Siglo de las Luces” de Alejo Carpentier. La novela habla de la Revolución Francesa en las Antillas».

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[box style=»0″]UN PLATO

 «El congrí o moros y cristianos (arroz blanco con frijol negro) con cerdo asado y tamal en cazuela con yuca con mojo criollo».

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