The Diplomat in Spain

Luis Ayllón

Las palabras del ministro de Transportes, Óscar Puente, en las que acusó al presidente argentino, Javier Milei de “ingerir sustancias”, han provocado un conflicto diplomático entre España y Argentina, con un cruce de comunicados en las últimas horas.

Tras las acusaciones de Puente, aludiendo a que Milei salió en un programa de televisión “no sé en qué estado y previa a la ingesta o después de la ingesta de qué sustancias”, el mandatario argentino publicó en su cuenta de la red social X un comunicado de su Oficina, en el que “repudia” esas palabras, que califica de “calumnias e injurias”.

Después, la Oficina del presidente argentino señala que «el Gobierno de Pedro Sánchez tiene problemas más importantes de los que ocuparse, como las acusaciones de corrupción que caen sobre su esposa, asunto que lo llevó incluso a evaluar su renuncia».

El comunicado añade que espera que la Justicia actúe «con celeridad ante semejante caso de corrupción” que considera afecta a la estabilidad de España y a las relaciones con Argentina.

Además, asegura que Pedro Sánchez ha puesto en peligro la unidad de España, “pactando con separatistas y llevando a la disolución” del país, y también a las mujeres españolas “permitiendo -dice- la inmigración ilegal de quienes atentan contra su integridad física»; y a la clase media, por las «políticas socialistas que solo traen pobreza y muerte».

Por último, manifiesta: “Los argentinos elegimos cambiar el modelo que nos trajo miseria y decadencia. El mismo modelo que aplica el PSOE en su país”.

El comunicado argentino fue respondido ayer por el Gobierno español, a través de una nota difundida por el Ministerio de Asuntos Exteriores, en la que se indica que “rechaza rotundamente los términos infundados de ese comunicado, y añade que “no se corresponden con las relaciones de dos países y pueblos hermanos”.

“El Gobierno y el pueblo español seguirán manteniendo y fortaleciendo sus lazos fraternales y sus relaciones de amistad y colaboración con el pueblo argentino, voluntad compartida por toda la sociedad española”, afirma la nota de Exteriores.

Peticiones de dimisión

El ministro argentino del Interior, Guillermo Francos, abogó por la destitución de Puente. «No quiero meterme dentro del Gobierno español pero si yo fuera el presidente, le pediría la renuncia», manifestó en una entrevista con la emisora argentina Radio Mitre, en la que también habló de la posibilidad de presentar una protesta diplomática formal, señalando: «Yo creo que una protesta es lo menos que se puede hacer contra ese sujeto».

Francos calificó a Puente de «irresponsable», y agregó: «No puede exponer al gobierno de un país que es importante para la Argentina por sus tradiciones, por sus descendientes, por la ayuda que ha prestado la Argentina; una falta de respeto de semejante magnitud de un integrante del gabinete del presidente Sánchez me parece realmente inusitada».

El ministro del Interior insistió: «Milei es el presidente democrático de la Argentina, un país de inmigrantes de España, que le dio cobijo a españoles y le dio cobijo a España cuando estaba mal. Acá hay montones de empresas españolas que han invertido. ¿Cómo puede ser que un personaje de esta calidad integre un gabinete, haga una declaración de esas características y no pase nada?».

En España, el líder del PP, Alberto Núñez Feijóo pidió igualmente la dimisión o el cese de Óscar Puente, afirmando: «Hoy el señor Puente debería dimitir o ser cesado, pero ni va a dimitir ni va a ser cesado, porque Puente y Sánchez disfrutan del lodazal en el que intentan meter a España». Durante un mitin en Badalona, manifestó: «Acaban de crear una crisis política con un país hermano como es la República de Argentina».

Puente, por su parte, en la red social X reprochó a Feijóo que apoye antes a Milei que al Gobierno de España. «Que entre apoyar a su Gobierno o a Milei iba a elegir a Milei no cotizaba. Ya pide que le hagan un sitio en el mitin con Abascal el 18 de mayo. Es imposible distinguirle ya de la extrema derecha», escribió.

Visita a España

El conflicto diplomático abierto entre Madrid y Buenos Aires por las palabras de Puente se produce quince días antes de que Milei realice su primera visita a España siendo presidente argentino. En concreto está previsto que los días 18 y 19 de este mismo mes participe en el Festival EuropaVIVA24, que organiza el dirigente de Vox, Santiago Abascal en el palacio Vistalegre de Madrid.

Posteriormente, el 21 de junio, volverá a nuestro país para recibir el Premio 2024 del Instituto Juan de Mariana, junto a otros referentes de distintas áreas, como el economista Jesús Huerta de Soto o el escritor Mario Vargas Llosa.

Ninguna de las dos visitas anunciadas tiene carácter oficial y, al menos hasta el día de hoy no había ninguna previsión de encuentro con las autoridades españolas, algo que cocha en medios diplomáticos, porque es habitual que, si un presidente iberoamericano viene a España, aunque sea en visita privada, se produzca al menos un encuentro de cortesía con el Rey o con el presidente del Gobierno.

El pasado mes de noviembre, Sánchez evitó felicitar a Milei por su triunfo en las elecciones, al contrario de lo que hizo con otros presidentes iberoamericanos. El Gobierno se limitó, en un comunicado del Ministerio de Asuntos Exteriores, a desear “éxito a Argentina en esta nueva etapa” y añadió: “Tras las elecciones presidenciales celebradas ayer, en las que los argentinos se pronunciaron democráticamente, España continuará impulsando la relación con Argentina en favor del bienestar y la prosperidad de nuestros pueblos, tanto en el plano bilateral como en los ámbitos iberoamericano y multilateral».

Cuando se produjo la toma de posesión de Milei como presidente el 10 de diciembre, España estuvo representada por Su Majestad el Rey, pero éste no fue acompañado por el ministro de Asuntos Exteriores, José Manuel Albares, sino por el entonces secretario de Estado para Iberoamérica, Juan Fernández Trigo.

El pasado 18 de febrero, Albares se reunió con la canciller argentina, Diana Mondino, aprovechando que coincidieron en la Conferencia de Seguridad de Munich, y a mediados de abril, visitó España el viceministro de Exteriores de Argentina, Leopoldo Sahores, quien se reunió con la actual secretaria de Estado para Iberoamérica, Susana Sumelzo.  En declaraciones a Europa Press, Sahores dijo que las relaciones entre los dos países avanzan de manera discreta y están por encima de “diferencias desde el punto de vista ideológico o enfoques políticos”.