Margallo recibió en septiembre al subsecretario de Relaciones Exteriores de México en el Palacio de Santa Cruz./ Foto: MAEC / Jorge Fernández
Eva Cantón. Madrid
La ofensiva diplomática orientada a promover la ‘Marca España’ como destino de inversiones extranjeras y facilitar que el tejido empresarial logre un respiro para vencer la crisis lleva este miércoles a José Manuel García-Margallo a México, primer socio comercial de nuestro país. El titular de Exteriores explicará en una reunión con empresarios mexicanos la actual situación de la economía española y preparará la próxima visita de Estado a Madrid del presidente Enrique Peña Nieto.
El latinoamericano es un mercado maduro en el que la presencia empresarial española está consolidada, al haber sido su espacio natural de expansión durante los años noventa. En este contexto, México es, por detrás de Chile, el país de la región con un mayor número de compañías, más de un millar.
Sin embargo, el objetivo ahora es lograr que España sea vista como puente para las inversiones latinoamericanas en Europa y convertir así a nuestro país en central de operaciones de las firmas que desean extender su actividad comercial al otro lado del Atlántico.
El Gobierno considera previsible que haya más flujo inversor y basa ese optimismo en los resultados de un reciente encuentro para testar la viabilidad de acomodar aquí a las llamadas multilatinas. Se trata de empresas que, como Cemex, Televisa o el Grupo Alfa, en los últimos años han iniciado el camino de la internacionalización en un proceso liderado por México y Brasil al que se han incorporando con éxito Colombia y Chile.
Ese proceso puede verse estimulado por el parón en el ritmo de crecimiento de la economía mexicana, que registró una tasa del 1,1% en 2013 después de años con niveles superiores al 3%. La enorme vulnerabilidad a la coyuntura norteamericana y su gran dependencia de la renta del petróleo son dos de sus puntos débiles. A ello se suma la persistencia de grandes desigualdades sociales y una inseguridad física que supone un obstáculo para los negocios.
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El ministro español ultimará la agenda de la próxima visita a España de Peña Nieto
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En todo caso, el país cuenta con instituciones sólidas, razonables fundamentos macroeconómicos y un buen nivel de recursos que le permiten un acceso cómodo a la financiación exterior. Desde el punto de vista político, el Pacto por México suscrito en diciembre de 2012 por todas las fuerzas políticas dio inicio a todo un abanico de reformas, entre ellas la financiera y la del sector energético.
Esta última abre a la iniciativa privada la explotación de hidrocarburos, manteniendo la propiedad de los yacimientos en manos del Estado. La nueva legislación permite por tanto nuevas posibilidades de cooperación entre empresas, que podrán optar a contratos de titularidad compartida.
La agenda de Margallo incluye, además de un encuentro con su homólogo, José Antonio Meade, una audiencia con el presidente Peña Nieto durante la cual se terminarán de perfilar los asuntos que centrarán su visita de Estado a España los próximos 8 y 9 de junio.
Se espera que en Madrid se firmen varios acuerdos de cooperación bilateral: lucha contra la delincuencia organizada, transporte aéreo, energía, turismo y movilidad de talentos.