The Diplomat. Madrid
El tenista Rafa Nadal recomendó en otoño del año pasado al Rey, tras su doble operación de cadera a manos del doctor Miguel Cabanela, que adquiriese una máquina antigravitatoria como la que tienen él o deportistas de alto nivel como el futbolista Cristiano Ronaldo, según ha podido saber The Diplomat de fuentes solventes. Sin embargo, Zarzuela rechazó la compra de este aparato por su alto coste (más de 35.000 euros) y por la negativa del jefe del servicio médico de la Casa del Rey, el doctor Miguel Tapia, al uso del mismo.
Esta máquina antigravedad es una cinta que intenta simular el ejercicio de correr al aire libre. La más conocida se llama Alter-G y está especialmente pensada para personas lesionadas. Según la web Runfitners, su tecnología permite al usuario configurarla de tal manera que pueda correr en la cinta sintiendo únicamente el 20% de su peso corporal, lo que le da la sensación de estar en el espacio.
Don Juan Carlos ha seguido en el último año un programa de rehabilitación basado en masajes fisioterapeúticos y ejercicios físicos en piscina, de la mano del doctor Fernando Serrano, que han dado buenos resultados. Para los ejercicios en el agua se acometieron una serie de obras en la piscina cubierta que hay en la Zarzuela: primero se niveló el suelo con el fin de que el agua quedase siempre a la altura del pecho. Y luego se colocaron una serie de rugosidades en el suelo para que el jefe del Estado pudiese andar con más seguridad.