<h6><strong>The Diplomat</strong></h6> <h4><strong>El Gobierno español instó ayer a que se realice con celeridad por parte de la Organización de Estados Americanos (OEA) un análisis de integridad electoral de los comicios celebrados en Bolivia, tras las acusaciones de fraude por la victoria de Evo Morales sobre su contrincante Carlos Mesa.</strong></h4> Un comunicado del Ministerio de Asuntos Exteriores comienza señalando que el Ejecutivo “toma nota de las declaraciones de la Presidenta del Tribunal Superior Electoral de Bolivia del 25 de octubre, de las que se deduciría que el escrutinio completo de las elecciones del pasado domingo otorgaría la victoria en primera vuelta al presidente Morales”. Según esas declaraciones, Morales ganó las elecciones en primera vuelta con el 47,08 % de las papeletas, frente al 36,51 del expresidente Carlos Mesa, una diferencia de más del 10% lo que evita una segunda vuelta. Sin embargo, España expresa su "profunda preocupación" por las conclusiones del informe preliminar de la misión electoral de la OEA, que "cuenta con apoyo español", y según el cual, en el proceso electoral "se han visto vulnerados varios de los principios que deben regir toda elección y constatan, entre otros problemas, la falta de transparencia del árbitro electoral y la falta de equidad". Por ello, el Gobierno español España exhorta a que, "con la necesaria celeridad", se lleve a cabo "un análisis de integridad electoral de los comicios por parte de la OEA". Y espera -dice- “que esta vía permita restituir la credibilidad del proceso electoral y garantizar el respeto a la voluntad democrática expresada por los votantes bolivianos en las urnas. Por último, el comunicado indica que España "continuará siguiendo este asunto con la máxima atención" e insta a "todos los actores a dirimir sus conflictos por vías institucionales y a ejercer el derecho de libre manifestación por medios pacíficos". Las acusaciones de fraude han desatado una ola de protestas en el país y la oposición y diversos movimientos cívicos.