<strong>The Diplomat</strong> <h4><strong>El ministro de Asuntos Exteriores en funciones, Josep Borrell, comparece en el Parlamento Europeo, a partir de las 14.30 de esta tarde, en una audiencia pública en el curso de la cual los eurodiputados evaluarán si consideran adecuado que sea el Alto Representante de la UE para la Política Exterior y de Seguridad Común y vicepresidente de la Comisión Europea.</strong></h4> La comparecencia de Borrell durará tres horas y, tras 15 minutos de intervención inicial en la que expondrá sus prioridades al frente de la diplomacia europea, deberá responder a 25 preguntas de los diferentes grupos políticos. Finalmente, si lo desea, podrá hacer una breve intervención de clausura. Borell llega al examen de la Eurocámara con el aval del Consejo Europeo que obtuvo cuando los jefes de Estado y de Gobierno repartieron a comienzos de agosto los cargos de presidente de la Comisión Europea, del propio Consejo y del Banco Central Europeo, lo que le sitúa en una posición de mayor fuerza que la que han tenido el resto de los comisarios europeos, algunos de los cuales han encontrado una fuerte oposición en la Eurocámara. Tras el examen, los coordinadores de cada grupo político de la Comisión de Exteriores tienen un plazo de 24 horas para dar su opinión favorable o en su defecto pedir más aclaraciones por escrito, como ya ha ocurrido en el caso de los candidatos polaco, francesa y sueca. Las preguntas de los parlamentarios no versarán sólo sobre las opiniones que Borrell tenga sobre cuestiones de política exterior y de seguridad de la UE, como puede ser, por ejemplo, el reciente contencioso entre Estados Unidos y la Unión Europea por el anuncio de aranceles a productos europeos en la batalla de las ayudas públicas al sector aeronáutico. El candidato tendrá que responder también a preguntas que tengan que ver con su patrimonio o sus vínculos económicos, en busca de posibles conflictos de intereses. En medios europarlamentarios citados por <em>Europa Press</em> se da por hecho que habrá preguntas sobre su relación con Abengoa -tanto sobre su dimisión como rector del Instituto Europeo Universitario de Florencia por un conflicto de intereses como por la multa que le impuso la CNMV por vender acciones-. La Comisión de Asuntos Jurídicos de la Eurocámara ya dio luz verde a su actual declaración de bienes, que incluye acciones en empresas cotizadas como Iberdrola, el BBVA y la alemana Bayer. Borrell es consciente de que también el contencioso de Cataluña puede estar presente en las preguntas de algunos parlamentarios del ámbito del independentismo, que no perdonan la lucha personal que el ministro ha mantenido frente al secesionismo, y que han desarrollado una intensa campaña contra él. En cuanto a política exterior comunitaria, Borrell tendrá oportunidad de ampliar la ideas que ya expuso en respuesta al cuestionario escrito que le envió la Eurocámara. Entre esas ideas está que, cuando los Gobiernos de los Veintisiete no se pongan de acuerdo en asuntos de política exterior, él no se contentará con lograr un "mínimo común denominador", sino que será proactivo para construir consensos. En alguna ocasión, además, ya ha expresado en público que tratará de superar la norma de la unanimidad en política exterior pidiendo a los gobiernos que exploren las opciones que da el Tratado para que algunas decisiones se tomen por mayoría cualificada, o la posibilidad de abstenciones constructivas.