Dr. Anwar Gargash
Ministro de Estado para Asuntos Exteriores de Emiratos Árabes Unidos
El pasado lunes, los líderes del Reino Unido, Francia y Alemania hicieron una bienvenida intervención en el Golfo, con el fin de ayudar a reducir las tensiones y allanar un nuevo camino para la diplomacia. Boris Johnson, Emmanuel Macron y Ángela Merkel emitieron un comunicado conjunto que responsabiliza a Irán por los ataques con drones perpetrados contra las instalaciones petrolíferas de Saudi Aramco en Abqaiq. También, exigieron nuevas y comprensivas conversaciones para abordar el programa de armas nucleares de Irán y otras actividades desestabilizadoras en todo Oriente Medio, incluido su apoyo a grupos violentos.
Capturar y sabotear los buques europeos, atacar los suministros mundiales de energía y la capacidad de provocar escaladas rápidas, han ocasionado la preocupación de Europa y lo ha llevado a una acción colectiva. «Irán es el responsable de este ataque. No hay otra explicación creíble”, señala el comunicado. «Es el momento de que Irán acepte un marco de negociación a largo plazo para su programa nuclear, así como para los problemas de seguridad regional, incluyendo sus programas de misiles”.
Emiratos Árabes Unidos acoge con beneplácito esta iniciativa. Al rendir cuentas con Irán, el grupo «E3» podrá frenar futuros ataques. Al adoptar una solución común, los estados del Golfo, Estados Unidos y otros países podrán demostrar que hay espacio para la diplomacia.
¿Qué puede ofrecer esa diplomacia? Los líderes del (E3) lograrán inmediatamente reducir las consecuencias de los cálculos erróneos, tropiezos y represalias de todas las partes. Eso ayudará en convencer a Irán de que mostrar más hostilidad será contraproducente y solo prolongará su aislamiento. El(E3) puede contribuir en descartar la falsa impresión de que la única opción consiste en la guerra o en ,el bien intencionado, sin embargo, imperfecto, acuerdo nuclear, el Plan de Acción Integral Conjunto.
Con la persistencia, el E3 puede abrir un nuevo canal de comunicación y establecer mayor confianza y ayudar a Teherán a comprender que el Golfo tiene expectativas alcanzables: solo queremos a Irán como un país vecino normal.
El avance hacia una relación productiva con Irán requeriría que abordemos su comportamiento preocupante y desestabilizador. Irán debe terminar permanentemente su búsqueda de conseguir armas nucleares, cesar el desarrollo y la proliferación de misiles balísticos y los de cualquier otro tipo, poner fin al apoyo de los grupos violentos y respetar la soberanía de las demás naciones.
Para nosotros, estos son los elementos esenciales para cualquier discusión hacia un nuevo y mejorado acuerdo. Tales discusiones irían más allá del (PAIC) e incluirían a los estados del Golfo, que tienen tanto en juego. Creemos que hay una oportunidad para que Irán alcance un nuevo entendimiento con sus vecinos y en el mundo.
Teherán ha de ver que un nuevo acuerdo podría ofrecerle espacio, confianza y recursos para reenfocar su atención en su propio pueblo más que en sus agentes violentos en el Extranjero. Un acuerdo sería una carta para la vuelta de Irán al sistema del comercio global, construir prosperidad y ampliar las oportunidades. Es un proyecto para un orden regional nuevo, compartido y más estable.
Dicha estabilidad ha sido un objetivo crucial de la política exterior de los EAU. Para alentar a un Irán «normal». Pues, nos une una histórica cooperación con Irán en materias de negocio y comercio, en intercambios y visitas, y en la gestión de los derechos energéticos, marítimos y de aviación en la región. Siempre hemos comprobado un gran potencial en nuestras relaciones, y creemos que ningún país se beneficiaría más que el propio Irán.
A cada paso, los EAU ha evitado los conflictos con Irán. Seguiremos tomando todas las medidas para reducir las tensiones y los comportamientos hostiles. Cuando sea necesario, estamos preparados para actuar a favor de nuestra defensa propia, pero siempre de manera proporcional, justa y moderada.. Buscamos un camino pragmático y diplomático para reducir las tensiones y abrir canales para entablar conversaciones significativas.
Nuestro objetivo es poner fin a esta crisis perpetua. Los EAU, Irán y otros estados pueden compartir el Golfo como vecinos normales, si no como mejores amigos. Hay un largo camino por delante, pero el compromiso europeo es un paso bienvenido hacia la dirección correcta.
Este artículo fue publicado en su versión en inglés por The Financial Times