Dastis, Margallo y Moratinos.
Eduardo González. 11/01/2017
El pasado 21 de diciembre, el ministro de Asuntos Exteriores y Cooperación, Alfonso Dastis, defendió en el Congreso de los Diputados la necesidad de “definir un nuevo enfoque de relación con África”, un objetivo para el que deberá modificar, e incluso deshacer, algunas medidas estructurales y estratégicas de su antecesor, José Manuel García-Margallo.
En su comparecencia, Dastis se comprometió a desarrollar “una nueva estrategia para África“ y a organizar “una primera Cumbre España-África que cuente con la asistencia de los grandes líderes africano” y sirva de foro “catalizador” para la relación con el continente africano.
Aquella declaración de intenciones deberá ir acompañada de una serie de medidas concretas. Una de ellas será la recuperación de la Dirección General para el África Subsahariana, que fue suprimida por Margallo a fin de poder desdoblar la estructura de comunicación (la OID y la Dirección General de Medios y Diplomacia Pública) sin violar la orden del Ministerio de Hacienda de reducir el número de direcciones generales.
Por ello, y dado que Hacienda todavía no ha modificado su postura, el propósito de Dastis de reunificar la comunicación en una sola dirección general (y la consiguiente reducción en el rango de la OID) podría permitir la restauración de la Dirección General para el África Subsahariana.
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La reunificación de la comunicación de Exteriores permitirá recuperar la Dirección General para África
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Desde un punto de vista estratégico, la decisión implicará retomar una de las grandes líneas de trabajo del que fuera ministro de Exteriores socialista Miguel Ángel Moratinos, quien no sólo había creado la Dirección General para África y la Unión Africana sino que había convertido al continente vecino en una de sus prioridades.
En plena crisis de los cayucos de 2006, Moratinos (director general de Política Exterior para África Subsahariana y Oriente Medio en 1993) puso en marcha el Plan África 2006-2008, que sucedía al Plan de Acción para África Subsahariana de 2001 y que fue continuado por el Plan África 2009-2012. Ambos planes coincidieron con la inclusión de África como “región prioritaria” para la Cooperación Española.
Tras llegar a Moncloa, Mariano Rajoy aparcó el Plan África y estableció un nuevo enfoque casi exclusivamente militar hacia el continente africano (en marzo de 2014 se llegó a hablar incluso de un Plan África militar), con la presencia de soldados españoles en Senegal, Mauritania, Malí, Gabón, República Centroafricana, Uganda, Yibuti y Somalia y con la cesión del protagonismo al Ministerio de Defensa.
Desde entonces, las medidas para el desarrollo conjunto de África han sido más esporádicas, como el Programa APIA (Apoyo a las Políticas Inclusivas en África Subsahariana) anunciado por Margallo en febrero de 2015 o la insistencia de Rajoy en la necesidad de un “Plan Marshall” europeo para África que ayude a frenar la inmigración.