Tutu Alicante y Okenve rodean a Nuria García, de APDHE./ Foto: TD
Eduardo González. 26/05/2016
“La respuesta de los partidos españoles en relación con Guinea Ecuatorial es lamentable”. Así de crítico se muestra Celestino Okenve, líder de la Unión Popular (UP), una de las formaciones legales que intentan acabar desde dentro del país con el régimen de Teodoro Obiang Nguema.
Okenve ejerció durante un cuarto de siglo como profesor en la Universidad Politécnica de Madrid y decidió regresar a su país en 2014. Desde entonces, ha alternado su vida entre Madrid y Malabo, donde ha podido conocer en sus propias carnes los riesgos de luchar por la democracia. A principios de mayo, fue detenido y torturado por denunciar el asedio a la sede del partido legal Ciudadano para la Innovación (CI).
“Es importante que los partidos políticos españoles lleguen a un acuerdo y se comprometan a que en Guinea Ecuatorial haya una transición a la democracia”, declaró Okenve el pasado 20 de mayo, durante un acto organizado en Madrid por la Asociación Pro Derechos Humanos de España (APDHE). El programa de transición estaba incluido en la propuesta de candidatura unitaria opositora que finalmente no concurrió a las elecciones presidenciales del pasado 24 de abril.
Según Okenve, la posibilidad de conseguir ese impulso depende de que en España lleguen al poder partidos que “no arrastren esa historia negativa de compromisos y de corrupción”, ya que, denunció, “la corrupción es el elemento que ha empañado la acción de los partidos españoles en relación con Guinea Ecuatorial”.
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Según Celestino Okenve «la corrupción ha empañado la acción de España en Guinea Ecuatorial»
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En el mismo acto, Tutu Alicante, fundador de EG Justice (la primera ONG del mundo dedicada expresamente a los derechos humanos en Guinea Ecuatorial, con sede en Estados Unidos) advirtió de la necesidad de no centrar todos los problemas en los partidos y el Gobierno españoles y hacer más autocrítica desde la propia oposición en el exilio.
“Tenemos que exigir a los guineanos que viven en España que hagan algo más para que el Gobierno español se involucre. Hay que hacer ruido ante los representantes de España, que ahora mismo tienen muchas otras cosas de qué preocuparse en Afganistán o Irak”, advirtió.