Con el avance de la tecnología, los casinos online se han convertido en una industria gigantesca que ha llegado para quedarse. Gracias a esto podemos jugar al blackjack por dinero real sin salir de nuestro hogar, pero los casinos físicos siguen siendo un factor fuerte de las economías. Hoy te hablaremos específicamente de cómo los salones de juegos son una de las mayores entradas financieras para las comunidades nativo americanas, gracias a las leyes específicas que existen respecto a ellos.
En Estados Unidos, además de la modernidad de los rascacielos, existen al menos 550 tribus indias reconocidas. Estas naciones, además de preservar su cultura y costumbres, tienen una serie de ventajas, como la exención de impuestos para las actividades económicas generadas en las reservas. Esto ha favorecido el crecimiento de los casinos y las zonas de juego, en estas regiones indígenas al suponer un incentivo más.
Leyes para los nativos americanos
En la década de 1980 la Casa Blanca, bajo el mando de Ronald Reagan se propuso compensar a los pueblos nativos por los territorios que les habían sido arrebatados, en el siglo XIX. Se anunció la política de permitir a las grandes corporaciones del juego monopolizar el juego en las reservas indias, que tenían pocos recursos.
Las tribus nativas americanas fueron autorizadas a establecer casinos en virtud de la Ley de Regulación del Juego Indígena de 1988, lo que ha supuesto un floreciente negocio para ellas, ya que no están obligadas a pagar impuestos por ello.
Los casinos en las reservas son una fuente de controversia para muchos grupos indígenas. Algunos creen que propician el abuso de las mujeres y la explotación de los menores, con drogas y alcohol.
En 2006, las comunidades indígenas contaban con 350 casinos e ingresos de unos 20.000 millones de euros al año, lo que permitió que la renta per cápita de los indios aumentara un 27%.
Para disminuir los índices de pobreza entre los nativos americanos, la legislación federal ha ordenado que al menos el 60% de los beneficios de los casinos se donen a iniciativas, que mejoren el nivel de vida de las comunidades. Los abogados de los clanes indios, en cambio, emplean algunos trucos legales para evitar estas normas.
Una actividad frecuente en diferentes naciones indígenas
De los 560 grupos indígenas de E.E U.U, 224 han creado empresas de juego y apuestas.
De hecho, Foxwoods, propiedad de la tribu Mashantucket Pequot de Connecticut, es el mayor casino del país y está ubicado adentro de una reserva indígena.
Asimismo, El Casino Morongo, ubicado en Palm Springs, California, es propiedad de los cahuillas y factura unos 10.000 millones de dólares al año. En 2006, la facturación aumentó más del doble que cinco años antes (2001), según datos de la Comisión Nacional del Juego Indígena.
Otros sostienen que los casinos han desencadenado revoluciones culturales y la creación de una nueva élite, lo que contribuye al conflicto tribal. Así que algunos grupos desprecian lo que ocurre alrededor de los casinos, como la prostitución, el abuso del alcohol y las bandas callejeras.
Por otro lado, muchos habitantes de la región son conscientes de que el negocio que se traslada de un lugar de juego a otro proporciona empleo. También, señalan que las concesiones de los casinos son un medio de reembolsarse por el robo de tierras que sufrieron en el pasado. Concluyen afirmando que el juego ha fomentado el turismo, lo que se ha traducido en un aumento de hoteles, restaurantes, tiendas y centros comerciales.
Los cheroqui y la importancia de estos casinos para su economía
La rama oriental de los indios cheroqui quiere mejorar la calidad de vida de sus miembros, estableciendo un casino en la reserva. Las autoridades tribales también han decidido que los beneficios del casino se distribuyan por igual, entre todos los ciudadanos.
La apertura del casino también ha proporcionado trabajo a los residentes de la región, además de reportarles beneficios. Sneed afirma que antes del centro de juego, las tasas de desempleo en la región eran extremadamente altas, especialmente durante los meses de invierno. Si quieres trabajar, el casino abrió y se crearon más puestos de trabajo, comentó Lori Sanders, miembro de la comunidad nativa.
No todos apoyan la industria de los casinos
Sin embargo, esta no es una práctica que compartan todos los nativos. Por ejemplo, algunos onondaga (rama de los indios iroqueses) están en contra de los casinos, porque legalmente se prohíbe tanto el juego como la prostitución. Además, piensan que la Ciudad de Nueva York, tiene el deber de salvaguardar y venerar los lugares sagrados de sus antepasados.
Conclusión
La industria de estas comunidades menos privilegiadas se ha visto directamente beneficiada, gracias a esta iniciativa de construir casinos y salones de juegos a pesar de que haya algunos aspectos negativos, según algunos.
Sin embargo, es importante recordar que los casinos online siguen estando en boga, y avanzado tecnológicamente, así que siempre podemos jugar al poker o al black jack en vivo sin tener que salir de nuestra casa o de ir a una reserva de indios nativo americanos.