El Teatro de la Zarzuela presenta del 9 al 27 de abril una nueva propuesta escénica que combina El Bateo, de Federico Chueca, con libreto de Antonio Paso y Antonio Domínguez, y La Revoltosa, de Ruperto Chapí, con textos de José López Silva y Carlos Fernández Shaw.
Esta doble función es un interesante contraste con el que los responsables de la producción, el director musical Óliver Díaz y el director de escena Juan Echanove, permiten reflexionar desde el siglo XXI al espectador sobre la percepción del género lírico breve.
El interés suscitado por esta combinación de talentos, que se hace aún mayor si se tiene en cuenta que ambas obras (que el próximo noviembre cumplirán 124 y 128 años, respectivamente) no subían al escenario de la plazuela de Teresa Berganza desde hace casi dos décadas, ha hecho que sean muy pocas las entradas que quedan disponibles para las 15 funciones programadas.
El contraste entre ambas obras es mágico. Supone un viaje más que estimulante desde el gran dinamismo festivo repleto de vibrantes escenas corales de El bateo, al costumbrismo madrileño que se entrelaza con un retrato pasional lleno de tensiones y de escenas cómicas memorables de La revoltosa.
El maestro Óliver Díaz estará al frente de la Orquesta de la Comunidad de Madrid (Titular del teatro), de un destacado reparto, y del siempre relevante Coro Titular del Teatro de la Zarzuela dirigido por el maestro Antonio Fauró. El reparto es una colección de grandes voces, actores y actrices de lírica española.