De nuevo la Navidad llena de villancicos la Embajada de Polonia

Monika Krzepkowska invitó a los invitados “a reflexionar, a recordar nuestras raíces y a compartir aquello que consideramos más valioso”.

La encargada de Negocios a.i. de la Embajada de Polonia, Monika Krzepkowska, dio las palabras de bienvenida a los invitados.

 

Texto: Juan David Latorre. Fotos: Piotr Larkowski.

 

Unas navidades sin la velada musical navideña en la Embajada de Polonia no son lo mismo. Y se pudo comprobar una vez más el pasado martes con el cálido y entrañable recibimiento que realizó la encargada de Negocios a.i. polaca, Monika Krzepkowska, a los invitados a la cita.

 

Los villancicos populares, como Noche de paz, Feliz Navidad o El tambolilero, junto con otros típicos de Polonia fueron cantados a coro por los asistentes con gran entusiasmo y alegría.

 

Los músicos y cantantes Dawid Małkowicz, Karolina Maria Jóźwiak, Agata Zuzanna Czaplicka, Joanna Barbara Wielec y Aleksandra Czajka lograron con sus voces y actuación transmitir la alegría navideña a los invitados.

 

Asimismo, y también como todos los años, la gastronomía polaca fue protagonista en el evento, capitaneada por los típicos pierogi acompañados de ensaladillas y salsas y unos deliciosos pasteles para terminar. Sin olvidarse de unas copitas (pequeñas) de vodka polaco, que no podían faltar.

 

La encargada de Negocios a.i. polaca, Monika Krzepkowska invitó en su discurso de bienvenida a los invitados “a reflexionar, a recordar nuestras raíces y a compartir aquello que consideramos más valioso. Hoy mostramos un aspecto especialmente significativo, no sólo desde el punto de vista religioso, sino también cultural de la identidad polaca. Nuestra mesa navideña, con sus tradiciones, doce platos, simboliza prosperidad y sentido de comodidad, valores profundamente apreciados por todos los polacos”.

 

“En muchos lugares polacos, continuó, las familias se reúnen para escuchar y cantar villancicos que forman parte de nuestra memoria afectiva más profunda. Por eso, me alegra enormemente poder compartir hoy esta tradición con ustedes, gracias al concierto que seguirá a mis palabras.”

 

Quiso compartir Monika Krzepkowska una experiencia que sintió cuando se mudó a a España. “Aquí en diciembre, comentó, todos se divierten por la Lotería. La gente guarda sus números como un secreto de estado, hace colas durante horas, y cuando llega el gordo, España se ríe, llora, se abraza, y de repente los ganadores descubren que tienen primos por todas partes. En Polonia, nuestro gran ritual de diciembre existe. No esperamos el famoso gordo, pero esperamos a alguien que quizá nunca llegue. Siempre ponemos un lugar vacío en la mesa de nuestro salón. Para un viajero, para alguien que esté solo o simplemente para que el destino acerque a alquien extraño. Algunos dicen que las probabilidades de que aparezca ese invitado inesperado son menores que las de ganar la lotería. Y aún así, cada año ponemos y preparamos una silla por si acaso. Y quizá en ello haya algo profundamente europeo. El ritual es distinto, las expectativas distintas, pero el mismo deseo de compartir, de acoger y de pertenecer”.

 

Terminó la encargada de Negocios, a.i., señalando que “el año que termina ha sido especialmente intenso para Polonia. Nuestra presidencia en el Consejo de la Unión Europea durante el primer semestre estuvo marcado por un contexto internacional complejo, condicionado sobre todo por la preocupación derivada de la guerra en Ucrania. Muchos de los desafíos que hemos afrontado seguirán acompañándonos. Por ello estamos convencidos de que la solidaridad no es únicamente un símbolo propio de la Navidad, sino un compromiso real con quien necesita nuestra amistad”.

 

Los cantantes y músicos contagiaron a los asistentes el espíritu navideño.

 

El salón de la Embajada polaca se quedó pequeño ante la numerosa asistencia de invitados.

 

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