Eduardo González
El Grupo Parlamentario Popular ha instado al Gobierno a “reforzar la acción diplomática española en defensa de la libertad religiosa y de las comunidades cristianas perseguidas” en el mundo y a hacer de esta cuestión “una de las prioridades en la política exterior, en la cooperación internacional y en el marco de la Unión Europea”.
En una Proposición no de Ley registrada a principios de noviembre para su debate en la Comisión de Asuntos Exteriores, el Grupo Parlamentario Popular denuncia que el derecho a la libertad religiosa “sigue siendo objeto de violación sistemática en demasiadas partes del mundo” y que “casi dos tercios de la población mundial· viven en países “con graves violaciones a la libertad religiosa”.
De acuerdo con el ‘Informe de Libertad Religiosa en el mundo 2025’, de la fundación pontificia Ayuda a la Iglesia Necesitada, en 62 países la libertad religiosa sufre “graves vulneraciones” y en 24 de ellos “existe persecución con violaciones graves y sistemáticas que afectan en total a 4.100 millones de personas en países como China, India, Nigeria y Corea del Norte”. “En los otros 38 países, la población está expuesta a discriminación por motivos religiosos, lo que podría afectar a más de 1.300 millones de personas”, añade.
“Los cristianos constituyen hoy una de las comunidades religiosas más perseguida a nivel global”, asegura el PP. Según el informe World Watch List 2024 de Open Doors, “más de 365 millones de cristianos sufren niveles altos de persecución, lo que equivale a uno de cada siete cristianos en el mundo”, añade. Además, según dicho informe, en tan solo doce meses “se registraron 4.998 asesinatos por causa de la fe Cristiana” y, “de todos esos asesinatos, más del 80 % ocurrieron en Nigeria, lo que mantiene precisamente a este país como el más letal del mundo para los cristianos”.
En Nigeria, asegura el texto, organizaciones terroristas, como Boko Haram o el Estado Islámico en África Occidental, han perpetrado atentados indiscriminados contra iglesias, aldeas cristianas y líderes religiosos, “provocando miles de muertes y desplazamientos masivos”. “Un ejemplo de esa masacre son los más de 1.300 asesinados en Plateau solo entre diciembre de 2023 y febrero de 2024, según Amnistía Internacional”, recuerda.
Aparte, “en Pakistán, leyes de blasfemia abusivas se utilizan para justificar agresiones, linchamientos y encarcelamientos injustos contra cristianos” y “en India, se han intensificado las campañas de violencia y exclusión contra comunidades cristianas, con iglesias incendiadas y fieles atacados”. En Siria, prosigue el PP, “la población cristiana prácticamente ha desaparecido”, con “barrios e iglesias devastados”, y “en Corea del Norte, la práctica del cristianismo sigue siendo castigada con trabajos forzados o incluso con la pena de muerte”.
“La persecución de los cristianos no se limita a un continente”, ya que “se extiende por África, Asia y Oriente Medio, donde comunidades milenarias, como las de Irak y Siria, han sido prácticamente aniquiladas en la última década”, denuncia el Grupo Popular. “Todo ello configura una auténtica tragedia humanitaria y también cultural, pues la desaparición de los cristianos en esas regiones supone, además de una violación de los Derechos Humanos, una pérdida de una parte esencial de la historia universal”, advierte.
Por todo ello, el PP insta al Gobierno a “reforzar la acción diplomática española en defensa de la libertad religiosa y de las comunidades cristianas perseguidas, situando esta cuestión como una de las prioridades en la política exterior, en la cooperación internacional y en el marco de la Unión Europea”, y a “impulsar en el Consejo de Europa, en la Unión Europea y en la Organización de Naciones Unidas la realización de informes y resoluciones firmes de condena de las masacres y persecuciones de cristianos, promoviendo el reconocimiento de estos actos como violaciones graves de derechos humanos o crímenes de lesa humanidad”.
También reclama “la creación de mecanismos internacionales de investigación y justicia para documentar, juzgar y sancionar a los responsables de ataques, masacres y crímenes cometidos contra comunidades cristianas en el mundo” y el impulso de “campañas de sensibilización y educación en España y en el ámbito europeo, para concienciar sobre la situación de los cristianos perseguidos”, promoviendo “una cultura de libertad, respeto y tolerancia hacia todas las confesiones religiosas”.
El PP insta también al Ejecutivo a “defender la inclusión de la libertad religiosa y la protección de las minorías cristianas como condición en los acuerdos internacionales de la UE y de España con terceros países, vinculando la cooperación y las relaciones bilaterales al respeto efectivo de los derechos humanos”.
