La embajadora de Costa Rica resalta la belleza y logros de su país

Adriana Bolaños acerca política y culturalmente a Costa Rica en el Centro Asturiano de Madrid.

La embajadora de Costa Rica, Adriana Bolaños, junto al presidente del Centro Asturiano de Madrid, Valentín Martínez-Otero.

 

Texto y foto: Juan David Latorre

 

Con motivo del Día de la Hispanidad, el pasado martes 7 de octubre, la embajadora de Costa Rica, Adriana Bolaños, pronunció una conferencia en el Centro Asturiano de Madrid titulada Un acercamiento político y cultural a Costa Rica, acompañada por el presidente del Centro, Valentín Martínez-Otero.

 

Comenzó su disertación la embajadora costarricense indicando que “Costa Rica es un país, es un territorio pequeñito de 51.179 kilómetros cuadrados, una décima parte de España, ubicado en Centroamérica, entre el Océano Pacífico y el Océano Atlántico. Yo siempre digo que se puede desayunar viendo el amanecer en el Caribe, almorzar en el Valle Central rodeado de montañas y ver el atardecer, uno de los atardeceres más lindos que puede haber en el mundo, en el Océano Atlántico”.

 

“Costa Rica es mucho más que una naturaleza privilegiada, no es solo naturaleza. Somos un pueblo que, a lo largo de la historia, hemos tomado decisiones históricas que explican la formación del Estado Social de Derecho, sobre el que se basa Costa Rica. La primera es la reforma educativa que se hizo en el siglo XIX, que estableció la educación pública obligatoria y costeada por el Estado, entendiéndola como un elemento central para el desarrollo de toda sociedad. A lo que se sumó en 1900 por eso, básicamente, la Universidad de Costa Rica, que es fundamental en la estructura educativa del país”, señaló Adriana Bolaños.

 

“La segunda, continuó, la promulgación de las garantías sociales y su incorporación a la constitución política, dando pie, entre otros, a la creación de la caja costarricense del Seguro Social. Es una institución que hace posible que Costa Rica tenga un sistema de salud público tripartito en los tres niveles, en resistencia primaria, que nosotros conocemos como los EVAES, medio, clínica y hospitalaria, universal y solidaria, el cual constituye, en buena medida, la base de nuestra paz social. La tercera es la abolición constitucional de las Fuerzas Armadas hace ya más de 76 años, el primero de diciembre de 1948, y todos los costarricenses sabemos lo que eso significa. Lo que ha permitido que, durante décadas, en lugar de gasto militar, dedicáramos esos recursos a inversión social.”

 

“La cuarta de esas decisiones históricas es la apuesta que hicimos a partir de la década de los 70 con la conservación del medio ambiente y el desarrollo social, revirtiendo la tasa de deforestación y creando el sistema de parques nacionales. Costa Rica, yo no sé si inclusive los mismos costarricenses lo saben, tenía una de las tasas de deforestación más altas del mundo y es hoy en día el único país tropical del mundo que logró revertir esa tasa de deforestación. Actualmente tenemos una cobertura forestal cercana al 60% del territorio nacional”, resaltó la embajadora. “Creamos también el Sistema Nacional de Área de Conservación, lo que nos ha permitido que cerca del 30% del territorio nacional esté actualmente bajo sistema de protección. Tenemos 29 parques nacionales, 71 refugios de vida silvestre y ocho reservas biológicas.”

 

“La abolición del ejército sentó un precedente y nos dio credibilidad para abogar y trabajar por un mundo más pacífico, como por ejemplo lo hicimos durante los procesos de paz de Centroamérica de los años 80. Costa Rica fue decisiva liderando en el 2016 como parte de la Asamblea General de las Naciones Unidas, la Declaración sobre el Derecho de los Pueblos a la Paz, que afirma que la paz internacional y la paz dentro de los estados son derechos humanos con dimensiones individuales y colectivas. En un mundo donde cada vez los pueblos se arman más, Costa Rica sigue levantando la voz de que el desarme y la no-proliferación, especialmente de armas nucleares, es fundamental.”

 

En cuanto al carácter democrático de Costa Rica, la embajadora señaló que “somos la democracia más antigua de América Latina, y somos claros defensores a nivel nacional e internacional de la protección y defensa de los derechos humanos y de derechos internacionales”.

 

En el aspecto turístico, Adriana Bolaños señaló que “si la naturaleza no se conserva, se pierde, y nosotros decidimos conservarla. Costa Rica es un país megadiverso. Concentramos en nuestro pequeño territorio el 6% de la biodiversidad del mundo, 12 zonas primarias y más de 50.000 especies de plantas y animales. Nuestro mar corresponde más o menos al territorio de Tierra de España. Y estamos seguros que ahí albergamos una gran biodiversidad. Por eso hemos enfocado nuestros esfuerzos a la conservación y al manejo sostenible. Costa Rica coorganizó con Francia la tercera conferencia de Naciones Unidas para el océano, alcanzando importantes compromisos políticos y financieros a nivel global para la gobernanza y salud oceánica. No podemos seguir deteriorando el océano como se ha venido haciendo”.

 

Se preguntó la embajadora ¿por qué el modelo de Costa Rica como turismo es tan destacado? “Y yo diría por dos razones, señaló, por la naturaleza conservada y la gente. Como les decía antes, una naturaleza dada, si no se cuida, se pierde. Nosotros, con esa naturaleza, hemos generado un modelo de turismo sostenible. ¿Y qué es la sostenibilidad? Es la capacidad de satisfacer las necesidades del presente sin comprometer las posibilidades de las generaciones futuras para satisfacer sus propias necesidades. Buscando un equilibrio entre el crecimiento económico, la protección del medio ambiente y el desarrollo social. La sostenibilidad es un concepto que busca gestionar los recursos de manera que se asegure el bienestar a largo plazo para las personas y para el planeta. Por eso hablamos mucho de las tres ‘pes’, personas, planeta y prosperidad. La sostenibilidad requiere constancia en el tiempo y que sus tres pilares, social, económico y ambiental, sean inseparables”.

 

“Costa Rica es amable y cercana. Pero también es un pueblo educado y un pueblo sano. Y eso también es el resultado de decisiones ambiciosas y audaces de las que he venido a hablar. Años de inversión en educación y salud”, subrayó la embajadora costarricense. Y en este punto destacó el producto de mayor exportación de su país, los dispositivos médicos.

 

Resaltó la embajadora que la relación entre Costa Rica y España en las áreas política, de cooperación, de comercio e inversión y cultural “no puede ser mejor. Este año 2025 cumplimos 175 años de relaciones diplomáticas. Unas relaciones que siempre han sido cercanas y sinceras.

 

“En el pilar político, creemos y defendemos firmemente la paz, la democracia, los derechos humanos, la protección de la biodiversidad y la protección del océano. En realidad, los principios y valores de ambos países coinciden. Lo hacemos tanto a nivel nacional como a nivel internacional. Donde comúnmente, por esa armonía que tenemos. Defendemos conjuntamente posiciones o lideramos acciones en las que ambos países creemos.

 

Finalizó la embajadora resaltando que “en las relaciones internacionales entre dos países generar confianza es un acto que se construye a base de intención, de coherencia, de resultados y de constancia. La construcción de confianza es indispensable en las relaciones bilaterales y entre comunidades amigas. En esta línea podemos afirmar que las decisiones que Costa Rica ha tomado en sus 200 años de vida independiente nos han afirmado como sociedad y como país. Han hecho que Costa Rica sea un socio muy claro”.

 

 

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