Harry Theoharis
Candidato a la Secretaría General de ONU Turismo
Manuel Paillole
Harry Theoharis es, como político, relativamente joven: apenas han pasado siete años desde que se afilió al partido Nueva Democracia y diez desde que entró en política. Pero su experiencia «técnica» es mucho más amplia y se remonta a 2011, cuando fue nombrado secretario general para Sistemas de Información en el peor momento de la crisis económica que sacudió Grecia. Luego, en 2019, fue ministro de Turismo. Y entonces llegó el covid-19. Ahora presenta su candidatura a secretario general de ONU Turismo.
Usted fue ministro de Turismo de Grecia entre 2019 y 2021, es decir, en plena pandemia. ¿Qué cree que deberíamos haber aprendido de esos meses y aún no hemos aplicado?
Mi experiencia como ministro de Turismo de Grecia tuvo lugar, efectivamente, durante la pandemia, un período en el que los destinos de todo el mundo compartieron un desafío común y pudieron ver los beneficios de la colaboración y el intercambio de mejores prácticas entre distintos países. Implementamos soluciones tecnológicas innovadoras, como el uso de inteligencia artificial para el control de visitantes y la optimización de pruebas de detección. Tal vez lo más importante fue que involucramos activamente a toda la población y a los actores clave del turismo en cada etapa del proceso. A lo largo de la crisis, compartí públicamente cada uno de nuestros desafíos, experiencias y soluciones, aprendiendo lo que funcionaba y lo que no, no solo en Grecia, sino en toda la comunidad turística global.
La lección clave es que el turismo es un sector complejo y en constante evolución, y que incluso los desafíos más difíciles e inesperados pueden resolverse con innovación, procesos adecuados y la financiación apropiada. El turismo es, por definición, un sector global y, como tal, solo puede gestionarse mediante la colaboración entre destinos, mercados emisores y actores públicos y privados. Es fundamental fortalecer la resiliencia regional y la inversión, desarrollar redes transfronterizas y establecer instituciones interregionales en colaboración con socios clave para la preparación y recuperación ante desastres. Esto garantizaría una movilización rápida de fondos y recursos para apoyar a las comunidades vulnerables. Por último, ONU Turismo debería colaborar con los sectores público y privado para mejorar el intercambio de datos en tiempo real y utilizar análisis predictivos basados en inteligencia artificial para gestionar crisis de manera más efectiva.
El lema de su programa es «Reformar para transformar, unir para crecer». ¿Qué cree que debe reformarse en ONU Turismo?
ONU Turismo debe convertirse en una fuerza impulsora con visión de futuro y en un claro líder de la comunidad turística global en su trabajo hacia los Objetivos de Desarrollo Sostenible de las Naciones Unidas. En los últimos años, ONU Turismo ha perdido credibilidad y muchos Estados Miembros cuestionan su utilidad. Sin la plena confianza y respaldo de todos los Estados Miembros, la organización no puede ejercer un liderazgo efectivo ni creíble.
Los órganos de gobernanza están definidos en los estatutos, pero en tiempos recientes no se han aplicado correctamente, lo que ha perjudicado la unidad entre los miembros. Mi plan de reforma incluye restaurar el funcionamiento de estos órganos y garantizar que ejerzan su papel de manera libre, uniendo y empoderando a todos los Estados Miembros para fomentar la prosperidad compartida y maximizar nuestra contribución al cumplimiento de los Objetivos de Desarrollo Sostenible. Además, es necesario modernizar la eficiencia operativa. Tengo experiencia en la transformación digital de organizaciones complejas para reducir la burocracia y mejorar la efectividad.
Usted propone mejorar la transparencia, la rendición de cuentas y la eficiencia de la Organización. ¿Cómo lo llevará a cabo si es elegido?
Actualmente, la transparencia en ONU Turismo es mínima y los informes sobre sus actividades e impacto son muy vagos. Sin objetivos claros y medibles, es difícil exigir responsabilidades a la dirección en cuanto a su gestión y el uso de los recursos de los Estados Miembros.
Si soy elegido, implementaré de inmediato una serie de iniciativas para establecer estándares y métricas de gobernanza claras y medibles, publicar informes periódicos y realizar auditorías independientes. También lanzaré una plataforma centralizada y de acceso público que proporcione datos en tiempo real sobre los resultados de los proyectos, el desempeño financiero y los avances en relación con los objetivos establecidos.
La segunda parte de su lema es «Unir para crecer». ¿Qué es lo que se necesita unir?
La falta de unidad es una consecuencia directa de la ausencia de transparencia y de un liderazgo personalizado que limita la participación de los Estados Miembros en asuntos clave. Si los órganos de gobernanza vuelven a funcionar correctamente, los objetivos se acordarán entre los miembros, las decisiones se tomarán por consenso y se fomentará el intercambio de experiencias, información y conocimiento.
Como secretario general, trabajaré por los intereses de los Estados Miembros y no por los míos propios. Juntos haremos de ONU Turismo una organización equitativa, inclusiva y una verdadera fuerza para el bien, que represente fielmente a sus miembros y genere un impacto positivo en todo el sector.
Cuando habla de fomentar que los Estados Miembros asuman un liderazgo audaz en políticas turísticas, ¿no parece que ONU Turismo está renunciando a sus propias funciones?
ONU Turismo existe para servir a los intereses de sus Estados Miembros. No tiene poder legislativo propio, pero una de sus funciones clave es proporcionar a los miembros toda la inteligencia colectiva y los recursos necesarios para que cada Estado implemente las mejores políticas.
Las políticas audaces y transformadoras requieren la seguridad que proporciona la acción colectiva, y en este sentido, un ONU Turismo unido y colaborativo empoderará a sus miembros. Para que la organización cumpla eficazmente con esta función, los Estados Miembros deben confiar tanto en ella como en su liderazgo.
Hay quienes creen que la nacionalidad del secretario general determina la dirección que tomará la organización. Es decir, que un europeo favorecerá a Europa, un africano a África, y así sucesivamente. ¿Está de acuerdo con esta opinión?
A la luz de algunas decisiones tomadas en el pasado por la organización, en las que se han favorecido no solo intereses nacionales sino incluso personales, podría entenderse esa percepción. Sin embargo, esto no debería ser así.
Cada funcionario de la ONU, incluido el secretario general de ONU Turismo, al asumir el cargo debe firmar un juramento en el que se compromete a no priorizar los intereses de su propio país o región, sino a tratar a todos los países por igual. Yo haré este juramento y lo cumpliré.
España es el país anfitrión de ONU Turismo y miembro permanente de su Consejo Ejecutivo. ¿Cree que la organización debería otorgarle un trato especial?
Sin perjuicio del juramento de imparcialidad, ONU Turismo es la única agencia de la ONU que tiene su sede en Madrid, y la relevancia y reputación de la organización reflejan la propia reputación internacional de España como potencia turística.
Como país anfitrión, España mantiene y debe mantener una relación estrecha con ONU Turismo. Además, al ser el único miembro permanente del Consejo Ejecutivo, España tiene una relación y una responsabilidad especial con la organización y sus miembros.
Estoy convencido de que el valor que los miembros obtienen de ONU Turismo es proporcional al compromiso que demuestran con ella. España tiene mucho que aportar a la comunidad turística global, desde la nueva sede en Madrid hasta su talento, innovación y mejores prácticas tanto en el sector público como en el privado. Por ello, me gustaría que España participara más activamente en la gobernanza y el trabajo de ONU Turismo.
Ha declarado que cuenta con el apoyo de la African Tourism Board, una organización sin ánimo de lucro cuyos patronos incluyen al ex secretario general de la OMT Taleb Rifai. ¿Este apoyo le garantiza los votos de los países africanos?
Fui el primero de los seis candidatos a secretario general en presentar un conjunto específico de iniciativas centradas en el desarrollo sostenible del turismo en África. Este continente, que ha sido en gran medida ignorado por ONU Turismo durante demasiado tiempo, es una prioridad para mí.
Mi plan no solo busca que África se beneficie de proyectos urgentes y cruciales de ONU Turismo, sino también garantizar que la región tenga una mejor representación en la gobernanza y gestión operativa de la organización.
El apoyo de la African Tourism Board y de los Estados Miembros africanos a mis iniciativas es un gran honor y una señal de confianza, pero no una garantía de votos. Ningún candidato puede asegurar votos, ya que el proceso es secreto y las decisiones pueden cambiar hasta el día de la elección.
Como ingeniero en informática, ¿en qué áreas del sector turístico cree que las nuevas tecnologías pueden aportar mayor valor?
Antes de incorporarme al servicio público, trabajé durante años como ingeniero de software liderando proyectos de transformación digital y análisis de datos para organizaciones complejas. Soy el candidato mejor cualificado para dirigir la transformación digital, primero de UN Tourism y, posteriormente, en colaboración con los Estados miembros, aplicar la innovación y la tecnología a los múltiples desafíos que enfrenta la industria del turismo. La tecnología, y en particular el análisis de grandes volúmenes de datos (big data) y la inteligencia artificial predictiva, son clave para la resiliencia de los destinos turísticos. La tecnología puede aportar valor en casi cualquier área del turismo: el uso de biometría para agilizar y mejorar la seguridad en los aeropuertos, blockchain para realizar verificaciones de seguridad previas al vuelo en aeronaves o la implementación de visados electrónicos y pasaportes sanitarios digitales para facilitar los viajes sin fricciones. Además, la inteligencia artificial desempeñará un papel fundamental en la gestión de multitudes, el uso eficiente del agua y la sostenibilidad de los destinos.
Cuando presentó su candidatura en FITUR, expresó su preocupación por la masificación del turismo, especialmente en las ciudades. ¿Qué propone para solucionar este problema? ¿Deberíamos introducir tasas turísticas o limitar el acceso?
La masificación del turismo marca un punto crítico en el que se pierde el equilibrio entre personas, lugar y planeta, y sin este equilibrio, el desarrollo sostenible del turismo no es posible. Esto se observa en la naturaleza, donde una actividad turística descontrolada puede tener un impacto ambiental negativo, o en un contexto urbano, donde un flujo masivo de turistas puede, si no se gestiona adecuadamente, causar inconvenientes y fricciones con los residentes permanentes. Cada destino tiene un contexto único y existen diversas soluciones según cada caso. Mi primera propuesta es que los Estados miembros trabajen conjuntamente para recuperar un crecimiento sostenible y equilibrado mediante proyectos que distribuyan a los visitantes de manera más uniforme, tanto geográficamente (hacia nuevos destinos en desarrollo) como estacionalmente. Posteriormente, debemos utilizar la inteligencia artificial y otras tecnologías para comprender y gestionar los flujos turísticos a nivel global y en cada destino de manera localizada. En mi opinión, las tasas y las restricciones de acceso no son soluciones a largo plazo, ya que no consideran la complejidad de la gestión de los destinos.
¿Cuáles son sus planes para el turismo «sectorial»? Me refiero al turismo gastronómico, enológico, deportivo, de aventura y de compras.
Estos sectores, entre otros, resultan de gran utilidad para los miembros de UN Tourism por varias razones. En primer lugar, abordados individualmente, permiten a los destinos desarrollar planes estratégicos más detallados y específicos para cada sector, facilitando la colaboración estrecha con los actores implicados y la consecución de objetivos claramente definidos. En segundo lugar, favorecen una segmentación más precisa de los viajeros, lo que se traduce en estrategias de marketing más efectivas. Finalmente, al contar con planes específicos para cada sector, los destinos podrán demostrar que, para que el turismo crezca de manera sostenible, es fundamental alejarse del simple incentivo de atraer visitantes y centrarse más en la manera en que estos interactúan con el destino.