La incursión de Internet como herramienta comunicativa global ha cambiado el paradigma en muchos sectores empresariales. Las principales compañías de mercado se han visto obligadas a abrazar esta nueva era digital, generando un gran impacto en la web. La red, que era concebida inicialmente como un espacio en el que predominaba el intercambio de información, se ha convertido en un motor económico muy importante.
Entre los puntos fuertes de emprender el camino de la digitalización, predomina un concepto clave: el de la inmediatez. La conexión permanente posibilita interactuar directamente con los clientes, recibiendo feedback a tiempo real. También posibilita la venta de los productos tal y como se considere oportuno; entrando en contacto con el sector del diseño y el marketing, que aquí juegan un papel clave. En este artículo vamos a ejemplificar cómo algunos sectores empresariales se han digitalizado y cómo esto ha impactado sobre los diferentes consumidores
iGaming
En el sector del iGaming se pueden encontrar diversos pasatiempos en su versión digital, uno de los más destacados es Blackjack clásico, cuyas normas, pautas y estética se mantienen plasmados perfectamente en la red. Lo mismo sucede con otros juegos archiconocidos, como el ajedrez o incluso el parchís, que han dejado atrás los tableros físicos para dar el salto a la red.
Bajo el concepto de IGaming se agrupan todos aquellos sitios web que permiten disfrutar de los juegos clásicos de casino en Internet. Esta transición ha sido totalmente revolucionaria, ya que trasladar la experiencia de un centro físico en el plano virtual no ha sido un ejercicio fácil. Aquí aparecen los crupieres que se conectan a la red o los juegos que se implementan en vivo, con una comunicación constante con los clientes.
Moda
El mundo de la moda es siempre uno de los sectores que intenta mantenerse a la vanguardia. No solo en los diseños que presenta, sino también en las tendencias que se ven en las calles. En este sentido, la digitalización le ha venido como anillo al dedo. Las principales compañías de venta, ya sea a grande o pequeña escala, pueden jerarquizar sus prendas en Internet. Ubicar sus productos más destacados en una zona predominante del sitio web, o actualizar constantemente sus inventarios. Muy relevantes son aquí las ofertas o promociones especiales.
En los portales se permite implementar un sistema de filtros, que ayuda a segmentar por piezas, colores o incluso texturas. Los pequeños artesanos también ven cómo la moda se ha democratizado, y es posible dar a conocer sus piezas a través de las redes sociales. Un escenario que, hace un par de décadas, era totalmente impensable. Las pasarelas, que como hemos visto siguen teniendo su relevancia, han dado el salto al plano virtual.
Música
Hemos mencionado que los pequeños modistas son capaces de promocionar sus prendas eficientemente a través de la red. Si extrapolamos este ejemplo a la música, la situación es muy similar. Antiguamente, era normal dirigirse a las tiendas de discos o de vinilos para adquirir las novedades más destacadas de los principales artistas. Era un proceso bastante hermético en el que los artistas emergentes no lo tenían tan fácil para llegar al gran público.
Con la incursión de Internet y el mundo digital, el escenario se ha transformado. Los clientes pagan mensualmente una suscripción que les permite disfrutar de millones de canciones a través de la red. Dos de las plataformas de referencia en ese sentido son Apple Music y Spotify, que operan gracias a este sistema. Las nuevas promesas en el ámbito de la música se cuelan en las listas de reproducción, y una buena promoción a través de las redes sociales puede tener un gran impacto. Ya no hace falta sonar en la radio para tener el viento a favor.
Sector inmobiliario
Ponemos punto final a nuestra lista de ejemplos con el caso de la vivienda. En un pasado no muy lejano, para alquilar un piso había que estar pendiente a los carteles que se colgaban en los balcones de las fincas. Eso o desplazarse hasta una inmobiliaria con la intención de consultar el catálogo de pisos disponibles.
En la actualidad, las compañías inmobiliarias han dado el salto a internet, y es posible alquilar pisos visitando sus sitios web. Lo mismo sucede con el hospedaje estacional o por temporadas, con fotografías detalladas, descripciones y normas, como es el caso de Fotocasa o Idealista.
La digitalización empresarial ha tenido un impacto capital, y, económicamente, es una vía a explorar para no quedarse atrás.