<h6><strong>Eduardo González</strong></h6> <h4><strong>El Rey Felipe VI y el ministro de Asuntos Exteriores, José Manuel Albares, asistieron este jueves a la inauguración de la XXIX Cumbre Iberoamericana de Jefes de Estado y de Gobierno, que se celebra en Cuenca (Ecuador) y que se caracteriza, sobre todo, por la ausencia de todos los presidentes de la región, a excepción del anfitrión, el ecuatoriano Daniel Noboa. En este contexto, el jefe de la diplomacia española instó a sus homólogos de la región a “fortalecer la comunidad” y a “huir de la polarización”.</strong></h4> El acto de inauguración tuvo lugar el jueves por la noche (primeras horas de la madrugada del viernes) en el Teatro del Museo Pumapungo, sede de la Cumbre. El Rey estuvo acompañado por José Manuel Albares, quien participa en calidad de máximo representante del Gobierno, después de que el jefe del Ejecutivo, Pedro Sánchez, anunciara la semana pasada que no se desplazaría a Ecuador para seguir de cerca la crisis de la DANA. Sánchez no es la única ausencia relevante de la Cumbre y, de hecho, son muchos más los líderes ausentes que los presentes. Como jefes de Estado, en Cuenca solo se encuentran los líderes europeos: Felipe VI (quien asistirá este viernes al acto de traspaso de la Secretaría pro Témpore, que pasará de Ecuador a España hasta la próxima Cumbre de 2026), el presidente de Portugal, Marcelo Rebelo de Sousa, y el jefe de Gobierno, Xavier Espot. En cuanto a los líderes latinoamericanos, solo asiste uno, el que no podría faltar en ningún caso: el presidente de Ecuador, Daniel Noboa. El resto de la llamada Comunidad Iberoamericana, sin excepción, ha optado por ausentarse de esta Cumbre, por unos motivos o por otros. Hasta muy última hora, Ecuador contaba con la presencia de solo seis líderes, contando a los cuatro citados e incluyendo a los presidentes de Paraguay, Santiago Peña; y República Dominicana, Luis Abinader. Ya solo con esa cifra, la de Ecuador tenía el dudoso honor de ser la que menos mandatarios iba a reunir en la historia de estas Cumbres (incluso peor que las de 2013, en Panamá, y 2016, en Cartagena de Indias, en Colombia, las peores hasta la fecha), pero la cosa ha empeorado aún más en las últimas horas. De entrada, Luis Abinader, a pesar de que su presencia fue confirmada casi desde el principio después de que su país albergara la Cumbre de 2023 (a la que asistieron 16 líderes, 14 jefes de Estado y dos de Gobierno), ha anunciado su ausencia, al igual que Santiago Peña, que ha sido el último en cancelar el viaje, en este caso debido al “inestable” escenario político y social en Ecuador, según informaron fuentes de la Presidencia. En cuanto al resto, la presidenta de México, Claudia Sheinbaum, no asistirá después de que su país haya roto relaciones diplomáticas con Ecuador en respuesta a la orden de Noboa de asaltar la Embajada de México en Quito para detener al ex vicepresidente ecuatoriano Jorge Glas -condenado por corrupción y que había recibido asilo político de las autoridades mexicanas-, ocurrido el pasado mes de abril. Aparte de México, Venezuela y Nicaragua (que también han roto relaciones con Ecuador por el mismo motivo) ni siquiera han enviado a un representante (aparte de que Ecuador ha reconocido al candidato opositor Edmundo González Urrutia como presidente electo). Por su parte, la presidenta de Honduras, Xiomara Castro, tampoco asiste en solidaridad con México. Por su parte, los presidentes de Perú y Chile, Dina Boluarte y Gabriel Boric, han preferido asistir a la reunión de la Cooperación Económica Asia-Pacífico (APEC), que se celebra estas mismas fechas en Lima y en la que los presidentes de EEUU y China, Joe Biden y Xi Jinping, mantendrán su tercer encuentro bilateral. Miguel Díaz-Canel, de Cuba (enfrentado a apagones, huracanes y tormentas tropicales en su país), y Luis Arce, de Bolivia (en pleno enfrentamiento con el expresidente Evo Morales para encabezar la candidatura presidencial del Movimiento Al Socialismo, MAS), han renunciado a causa de sus problemas internos. Tampoco asisten el presidente salvadoreño Nayib Bukele (de hecho, no lo hizo en las dos Cumbres anteriores) ni el costarricense Rodrigo Chaves. El presidente de Colombia, Gustavo Petro, también se ha ausentado, a pesar de que se esperaba su presencia por simple reciprocidad, tras la participación de Noboa en la Conferencia de las Naciones Unidas sobre Biodiversidad en Cali. Finalmente ha preferido no viajar para seguir de cerca las inundaciones en el-Chocó (en un caso parecido al de Sánchez, ya que, al igual que él, sí participó en la COP29 de Azerbaiyán). El presidente de Argentina, Javier Milei (que también había confirmado su asistencia), se ha desplazado a Estados Unidos para reunirse con el presidente electo, Donald Trump. Por su parte, el presidente de Brasil, Luis Inázio Lula da Silva, se ha ausentado de Ecuador para preparar la Cumbre del G20, que se celebrará la próxima semana en Río de Janeiro. <strong>Felipe VI</strong> A su llegada al aeropuerto de Cuenca, ubicada en el sur de los Andes ecuatorianos, Felipe VI fue recibido por el gobernador de la región de Azuay, Luis Santiago Malo; el embajador de España en Ecuador, Enrique Erik Yturriaga; la directora de Protocolo de la República de Ecuador, Verónica Peña; y el jefe de la región militar, Manuel Dávila, entre otras autoridades. Posteriormente, fue recibido por Daniel Noboa en el Complejo Deportivo “La Gloria”, donde inauguró decimosexta escuela de fútbol, producto de la alianza entre la Junta de Beneficencia de Guayaquil y Atlético de Madrid y que ha concedido becas a más 10.000 niños y jóvenes de sectores vulnerables del país. El Monarca asistió también, dentro del Programa Iberoamericano de Discapacidad (PID), al lanzamiento de la Tarjeta Iberoamericana de Discapacidad, un instrumento que ofrecerá un marco regional de reconocimiento de derechos a las personas con discapacidad en Iberoamérica. A continuación, el Rey mantuvo una reunión bilateral con el presidente de Portugal Posteriormente, y antes del acto inaugural de la XXIX Cumbre Iberoamericana, el Rey y Albares asistieron al XV Encuentro Empresarial Iberoamericano, un foro que reúne a líderes empresariales de la comunidad iberoamericana y que se desarrolla en paralelo a los encuentros de carácter político. España ha participado en este encuentro con 180 empresarios (país con mayor participación), representados por los presidentes de CEOE, CEPYME, ATA y la Confederación de los Jóvenes Empresarios de España. Durante el acto de clausura del Encuentro, el Rey pronunció unas palabras en las que afirmó que es necesario "ir más allá en la integración económica entre la UE y América Latina" y, por ello, "avanzar en una mayor unificación de las cadenas de valor, y eso pasa fundamentalmente por la conclusión de acuerdos comerciales más modernos, como el de la UE y Mercosur; por una mayor inversión productiva y generadora de empleo y valor, que permita desarrollar nuevas tecnologías en la región; y por ayudarnos mutuamente a establecer unas cadenas de suministro seguras en las que Latinoamérica puede desempeñar un papel clave". En el Encuentro Empresarial Iberoamericano -inaugurado el día anterior- se abordaron cuatro grandes temas (empleabilidad e inclusión, sostenibilidad, género e Innovación) y se adoptó el “Manifiesto por la empleabilidad: por una Iberoamérica más justa”. El encuentro fue organizado por la Secretaría General Iberoamericana (SEGIB), el Consejo de Empresarios Iberoamericanos (CEIB) y la Federación Nacional de Cámaras de Industrias del Ecuador, en colaboración con la Organización Internacional de Empleadores-OIE y la Federación Iberoamericana de los Jóvenes Empresarios-FIJE, con el apoyo de ICEX Exportación e Inversiones. Al término del encuentro, se produjo el traspaso de la presidencia pro tempore del CEIB al presidente de la CEOE, Antonio Garamendi, oficializado por el secretario permanente de la institución, Narciso Casado. La jornada concluyó con el acto inaugural de la XXIX Cumbre Iberoamericana de jefes de Estado y de Gobierno, a cuya llegada Felipe VI fue recibido por Daniel Noboa, la Primera Dama, Lavinia Valbonesi, y la ministra de Exteriores, Gabriela Sommerfeld. Durante el acto, intervinieron el mandatario ecuatoriano, la canciller y el alcalde de Cuenca, Cristian Zamora. <strong>Albares</strong> Por su parte, la agenda de Albares incluyó una reunión de ministros de Asuntos Exteriores de Iberoamérica, presidida por la ministra de Relaciones Exteriores de Ecuador, Gabriela Sommerfeld. Durante su intervención, el jefe de la diplomacia española instó a los cancilleres iberoamericanos a “fortalecer la comunidad” y a “huir de la polarización”, que “solo contribuye a distraernos del trabajo que podemos y debemos hacer”. “Se lo debemos a nuestras sociedades”, prosiguió Albares, quien advirtió de la necesidad de “no retroceder en algunos de los grandes consensos logrados durante décadas”, como la “igualdad, la sostenibilidad o la solidaridad”. En los márgenes de la Cumbre, según informó Exteriores en una nota de prensa, Albares firmó con Sommersfeld el Acta de Comisión Mixta que da vida al nuevo Marco de Asociación País España-Ecuador 2024-2028, que orientará la Cooperación Española en Ecuador durante los próximos cuatro años. En la reunión, en la que también participó el director de la AECID, Antón Leis, Albares recordó que Ecuador es un “país prioritario de nuestra cooperación”, tal y como se recoge en el Plan Director para el Desarrollo Sostenible y la Solidaridad Global 2024-2027. El Marco de Asociación España-Ecuador (2024-2028) prioriza cuatro ámbitos de trabajo principales: la igualdad de género y la inclusión de colectivos en situación de vulnerabilidad, el impulso del desarrollo rural territorial, la acción por el clima y la transición ecológica y la calidad y el desempeño de los sistemas de la Administración Pública. Tras la firma del Marco de Asociación País, al que se destinarán 101 millones de euros durante esos cuatro años, el ministro Albares y su homóloga firmaron un acuerdo para la promoción del español en organismos internacionales.