<h6><strong>Eduardo González</strong></h6> <h4><strong>La Comisión de Asuntos Exteriores del Senado aprobó este martes una moción del Grupo Popular en la que se insta al Gobierno a reclamar a Marruecos la apertura de las aduanas comerciales de Ceuta y Melilla, “fijando una fecha concreta y garantizando las condiciones necesarias para su funcionamiento”. El texto salió adelante con los votos en contra del PSOE.</strong></h4> En su moción, el PP reconoce que Marruecos es “un país vecino y socio estratégico para España y la Unión Europea”, pero “las relaciones entre ambos países no siempre han sido fluidas y cordiales, especialmente en lo que respecta al comercio transfronterizo y al tránsito de personas”. En el caso de Ceuta, “Marruecos nunca ha reconocido el paso fronterizo de El Tarajal como aduana comercial, a pesar de que España le otorgó ese estatus en 1958”, mientras que “la Aduana Comercial de Melilla (Beni Enzar) fue cerrada por Marruecos en agosto de 2018, sin previo aviso ni justificación”, prosigue. Según el Grupo Popular, estas aduanas desempeñan un “papel crucial” en el futuro económico de las dos ciudades autónomas, “asegurando relaciones comerciales prósperas y normalizadas, y poniendo fin a prácticas como el llamado ‘comercio atípico’, que consiste en el transporte de mercancías a pie o en vehículos, sin control aduanero ni fiscal, y que genera situaciones de precariedad, explotación y vulneración de derechos humanos”. “La urgencia de estas medidas para Ceuta y Melilla radica en la necesidad de que la frontera funcione de acuerdo con su condición de frontera exterior de la Unión Europea, tanto en el tránsito de personas en régimen de viajeros como en el de mercancías”, añade. Por ello, la moción aprobada en el Senado insta al Ejecutivo de Pedro Sánchez a “reclamar al Gobierno de Marruecos que cumpla con su compromiso y que se prepare técnicamente para la apertura de las aduanas comerciales de Ceuta y Melilla, fijando una fecha concreta y garantizando las condiciones necesarias para su funcionamiento”. Asimismo, pide que se impulsen “el diálogo y la cooperación con el Gobierno de Marruecos para resolver los problemas y los conflictos que afectan a las relaciones comerciales entre ambos países, con el fin de normalizar el régimen de viajeros en las fronteras de Ceuta y Melilla, respetando los derechos y las obligaciones de ambas partes”. En del debate se introdujo una enmienda del propio Grupo Popular, que también fue aprobada, por la que se insta al Gobierno a “llevar a cabo los trámites oportunos con el reino alauita, a fin de que se proceda con carácter inmediato a la reapertura de la Aduana Comercial de Melilla, al no existir cuestiones técnicas, ni de ningún tipo que impida su reapertura con normalidad,” y a “fomentar inversiones compensatorias en sectores clave, con el objetivo de paliar el daño económico sufrido y que se aseguren las transferencias necesarias para el desarrollo sostenible y la estabilidad socioeconómica de ambas ciudades”. <h5><strong>Rechazo del PSOE</strong></h5> En cambio, la Comisión echó abajo una enmienda de sustitución del PSOE para que se mantenga “la actual política de Estado con Marruecos, fundamental para España, y vital para el desarrollo socioeconómico de Ceuta y Melilla” y para que se reitere el compromiso del Gobierno “con la plena normalización fronteriza y aduanera de ambas ciudades, apostando por un modelo de frontera que garantice un orden y control tanto en el tránsito de personas como de mercancías y que supondrá grandes oportunidades para estas dos ciudades”. La enmienda del PSOE también instaba a “proseguir con el diálogo y la cooperación con el Gobierno de Marruecos con el fin de completar, de manera gradual y progresiva, el proceso de apertura de aduanas en las fronteras de Ceuta y Melilla, respetando los derechos y las obligaciones de ambas partes”. El texto del PP, con su enmienda incluida, fue finalmente aprobado con 20 votos a favor, nueve en contra y dos abstenciones. Entre los votos en contra figuraban los del PSOE, cuyo portavoz, Rafael Lemus, mostró su asombro por la decisión del PP de pedir “exigencias” a Rabat, cuando, “si hay un país en este momento con el cual España tiene que priorizar sus relaciones, eses es Marruecos”. Por su parte, Isabel Moreno, del PP, lamentó la política exterior del Gobierno, que “se basa en la sumisión absoluta y vergonzosa” a Marruecos, y acusó al presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, y al ministro de Asuntos Exteriores, José Manuel Albares, de haber mentido en varias ocasiones sobre la inminente apertura de las aduanas y de importarles “un bledo” el impacto del cierre de ambas aduanas en hosteleros y comerciantes. La apertura de las aduanas terrestres de Ceuta y Melilla es uno de los puntos de la Hoja de Ruta adoptada en abril de 2022 en Rabat por Pedro Sánchez y el Rey Mohamed VI tras el deshielo de las relaciones bilaterales como consecuencia de la aceptación del plan de autonomía para el Sáhara Occidental por parte del Gobierno español. Pese a ello, todavía no se ha avanzado en ese sentido ni hay una fecha para ello. En febrero de este año, Pedro Sánchez aseguró, durante su viaje oficial a Marruecos, que confiaba en que “pronto” hubiera “avances significativos” en el proceso de apertura de las aduanas terrestres de Ceuta y Melilla, pero no consiguió ningún compromiso concreto de las autoridades marroquíes en este sentido. Dos meses antes, durante su primer viaje internacional en la nueva legislatura, Albares transmitió en Rabat al Gobierno de Marruecos que, por parte de España, “todo está listo para que puedan empezar a operar” las aduanas terrestres con Ceuta y Melilla y, por tanto, “no son necesarias más pruebas piloto” (en referencia a las tres pruebas piloto realizadas en enero, febrero y mayo de 2023). No obstante, tampoco logró sacarle ninguna fecha a su homólogo, Nasser Bourita, quien atribuyó los retrasos a “problemas técnicos”. En enero de 2024, el Grupo Parlamentario Popular en el Congreso instó al Gobierno a informar a la Cámara Baja “del calendario pactado con Marruecos para la reapertura de las aduanas comerciales” de Ceuta y Melilla, “que a día de hoy sigue siendo secreto”.