Juan David Latorre
El próximo miércoles 17 de julio, se celebrará en la ciudad de Trípoli (Libia) el Foro sobre Migración Transmediterránea, organizado por el Gobierno de Unidad Nacional libio y programado para discutir el tema de la inmigración ilegal y mejorar el diálogo y la cooperación entre África y Europa.
Iniciado por el primer ministro Abdul Hamid Dbeibah, el Foro sobre Migración en el Mediterráneo pretende abordar el acuciante problema de la migración irregular, un reto persistente que los enfoques basados en la seguridad no han logrado resolver adecuadamente. Los datos y estadísticas anuales indican un aumento sin precedentes del número de inmigrantes irregulares. Estudios e informes internacionales revelan que en la escalada de la migración irregular influyen no sólo factores internos como la pobreza, el declive económico y los conflictos generalizados, sino también las políticas económicas internacionales y los enfoques políticos y de seguridad hacia los países del sur del Mediterráneo. Estos factores han exacerbado considerablemente el fenómeno.
Mientras que la migración irregular ejerce presiones económicas y de seguridad sobre las naciones europeas, plantea retos distintos para los países africanos. La creciente migración agota los recursos humanos y los jóvenes talentos de las naciones del África subsahariana e impone una importante carga a los países de tránsito, que carecen de recursos y capacidades para atender las urgentes necesidades humanitarias del creciente número de migrantes, además de los retos de seguridad que plantean los flujos migratorios.
Para hacer frente a estos retos es necesario un enfoque global mediante el establecimiento de un marco de cooperación estratégica entre los países africanos y europeos. Este marco debe servir a los intereses de todas las partes implicadas en la ecuación de la migración, centrándose principalmente en salvaguardar los derechos humanos y la dignidad de los migrantes.
El Forum reunirá a organizaciones de carácter gubernamental y no gubernamental pertenecientes a 28 países del Mediterráneo y del África subsahariana. Para la celebración del evento se pondrán al servicio de las delegaciones participantes salones para encuentros bilaterales y multilaterales. Las actividades que se lleven a cabo serán cubiertas por los medios de información locales.