The Diplomat
El pasado jueves, la Embajada de Haití celebró el Día Internacional de la Música en la Real Sociedad Económica de Madrid, con el espectáculo Latidos de Haití.
El acto constituyó una gran fiesta en la que el público pudo descubrir el kompa, interpretado por el grupo haitiano Eritaj.
“La fiesta de la música le dejará sin duda sudoroso y extasiado ante artistas desatados, señaló el embajador haitiano, Guy G. Lamothe. Esta noche se está en la Casa de la Música Haitiana para el día de la Fiesta de la Música… Haití, cuna cultural de toda una región caribeña, con su kompa y su música de baile…”
Haciendo un poco de historia, el embajador de Haití recordó que fue el ministro francés de Cultura, Jaclc Lang, miembro del Partido Socialista, quien siempre ha querido que los artistas actúen gratuitamente el 20 de junio ante un numeroso público a principios de la llegada del verano. “Músicos y animadores profesionales se implicaron y la Fiesta de la Música se exportó a Haití. Un país de música artística y bailable, siendo la más popular el kompa.”
“El kompa es una forma de música y danza que representa una parte importante del patrimonio cultural haitiano, señaló Guy G. Lamothe. Durante el periodo 1958-1960, un gran músico haitiano, Nemours Jean Baptiste, la popularizó y el kompa se diversificó con todas sus variantes por todas las regiones de Haití e incluso en la diáspora. Así, cada grupo musical bailable tiene su propio kompa. Esta música es, por tanto, un símbolo de cohesión social y un elemento intrínseco de la vida cultural de Haití, y entre algunas de sus variedades están el directo de Hounsi, Melasses, Cadence Rampas o Makyavel.”
En el caso de Haití, la iniciativa se remonta a 2018, cuando el Ministerio de Cultura haitiano comenzó a trabajar para la inclusión del kompa en el Registro Nacional del Patrimonio Cultural Inmaterial de Haití. Esto se hizo realidad un año después, en 2019, y luego en 2024, cuando la UNESCO recibió la candidatura del kompa.
Este estilo musical fue popularizado desde mediados de los años cincuenta, y los expertos lo consideran una evolución del méringue, ritmo bailado y cantado en Haití desde finales del siglo XIX, que a su vez se derivó del carabiné. Éste es un ritmo folclórico de La Española, de fuerte influencia africana, y se interpreta con tambor, pandero y acordeón. La bomba puertorriqueña, el son cubano y el calipso son elementos que destacan en la sonoridad del kompa.