<h6><strong>Luis Ayllón</strong></h6> <h4><strong>El Gobierno de la Federación Rusa ha negado el visado de acreditación al nuevo cónsul general de España en Moscú, Antonio Ramos, que pretendía incorporarse a su puesto, vacante tras la jubilación de su anterior titular, María Isabel Vicandi, según supo <em>The Diplomat</em> de fuentes solventes.</strong></h4> La decisión rusa es la <strong>respuesta a las negativas de España a conceder varias acreditaciones solicitadas en los últimos meses por el Gobierno de Vladimir Putin</strong> para realizar sustituciones en la Embajada de Rusia en Madrid. Algunas fuentes apuntaron a que el Ejecutivo español habría negado una decena de esas solicitudes. Las autoridades de Rusia, según otras fuentes consultadas por <em>The Diplomat</em>, se encuentran <strong>muy molestas por la actitud del Gobierno español con respecto a su país</strong> y por la escasa relación que se mantiene desde el Ministerio de Asuntos Exteriores con su Embajada en España. En concreto, se quejan de la negativa a aceptar la llegada de personal de sustitución a la representación diplomática, que se vio muy reducida cuando hace cerca de dos años, tras la invasión de Ucrania, <strong><a href="https://thediplomatinspain.com/2022/05/rusia-expulsa-a-27-diplomaticos-y-empleados-de-la-embajada-espanola/" target="_blank" rel="noopener noreferrer">España expulsó a 27 miembros de la Embajada, una decisión que, por otra parte, fue respondida por Rusia con la expulsión de 27 trabajadores</a> </strong>en la Embajada de España en Moscú. Desde entonces, por parte de Rusia sólo en <strong>los casos de relevo de un diplomático por otro en un puesto, se han concedido acreditaciones nuevas</strong>, una práctica que ahora Moscú ha decidido no mantener, cuando España quería que Antonio Ramos sustituyera a la cónsul general en la capital rusa, que el pasado día 13 llegó a la edad de jubilación. Así pues, <strong>Ramos,</strong> que cesó en octubre pasado como jefe de Gabinete del Tribunal Constitucional, Cándido Conde Pumpido, <strong>se verá obligado a esperar que haya un cambio de opinión por parte de Rusia,</strong> algo que, de momento no parece claro, especialmente después de que el lunes el Gobierno español convocara al embajador ruso en Madrid, Yuri Klimenko, para pedir explicaciones por la muerte de Alexei Navalni, opositor a Putin, que se encontraba detenido en una prisión, cumpliendo una condena calificada por España como injusta. <a href="https://thediplomatinspain.com/2024/02/el-gobierno-pedira-a-rusia-el-placet-para-nombrar-embajador-a-ricardo-martinez/" target="_blank" rel="noopener noreferrer"><strong>Como adelantó <em>The Diplomat</em>, el Gobierno español pedirá a las autoridades rusas el plácet para nombrar nuevo embajador en la Federación Rusa, a Ricardo Martínez</strong>,</a> en sustitución de Marcos Gómez. Una vez que esa petición se haga realidad, el Gobierno de Putin podría tardar varios meses en conceder el plácet, ya que también por parte de las autoridades españolas hubo una demora de cuatro meses en la concesión del plácet a Yuri Klimenko. La negativa a conceder la acreditación al nuevo cónsul <strong>puede repercutir sensiblemente en la labor del Consulado General en Moscú,</strong> porque, a la salida de María Isabel Vicandi, hay que añadir que cuando se produjo la expulsión de personal de la Embajada, entre los afectados estaban los dos cónsules adjuntos. Ahora, los asuntos consulares tienen que ser atendidos por otro diplomático de la Embajada, que debe hacer frente a numerosas peticiones de visados, aunque estas, desde que comenzó la guerra en Ucrania, han descendido considerablemente. Aún así, cada año se registran unas 100.000 peticiones de visados para viajar a nuestro país. El problema que se plantea ahora con el Consulado en Moscú, podría repetirse dentro de unos meses si España trata de reemplazar al ‘numero dos’ de la Embajada, Agustín Santos, que ya ha visto prorrogada su estancia en Moscú durante un año. La segunda jefatura en la representación diplomática es una de las que han sido sacadas a concurso, pero llevando un asterisco, lo que quiere decir que el ministro de Asuntos Exteriores, José Manuel Albares, tomará la decisión de cubrirla, sin esperar a conocer el parecer de la Junta de la Carrera Diplomática.