<h6><strong>Eduardo González</strong></h6> <h4><strong>El presidente del Gobierno en funciones, Pedro Sánchez, advirtió ayer de la necesidad de “reindustrializar Europa” reforzando su “autonomía estratégica” en los bienes, servicios y materias primas en los que la UE ya es competitiva “a nivel mundial” y que son “absolutamente imprescindibles” para garantizar la seguridad, como la inteligencia artificial (IA), las turbinas eólicas, las redes de transmisión, los fertilizantes orgánicos o los ingredientes farmacéuticos activos, entre otros.</strong></h4> “La autonomía estratégica es un asunto capital, una cuestión de la que algunos solo se acuerdan cuando parte de una empresa nacional es comprada por una empresa extranjera o cuando sufrimos el desabastecimiento puntual de un determinado producto”, afirmó Sánchez durante <strong>la presentación de <em>ResilientEU2030</em>, la propuesta estratégica de la Presidencia española de la UE para fortalecer la resiliencia y la competitividad global de la Unión Europea en los sectores de energía, tecnologías digitales, salud y alimentación.</strong> El evento tuvo lugar en el marco del <strong><em>Foro ResilientEU2030</em>, celebrado en la sede de la Confederación Española de Organizaciones Empresariales (CEOE)</strong>, en Madrid y al que asistieron la vicepresidenta tercera y ministra en funciones para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico, Teresa Ribera; el ministro de Asuntos Exteriores en funciones, José Manuel Albares; el ministro en funciones de Industria, Comercio y Turismo, Héctor Gómez; el ministro en funciones de Agricultura, Pesca y Alimentación, Luis Planas, y la ministra en funciones de Política Territorial y Portavoz del Gobierno, Isabel Rodríguez. <strong>La autonomía estratégica, prosiguió, “afecta de lleno” a “la competitividad de la economía española, de nuestras empresas y, en consecuencia, del bienestar de nuestros ciudadanos”</strong>. “Lo vimos durante la pandemia de manera dramática. Nunca lo podremos olvidar cuando la falta de material sanitario impactó de forma dramática en nuestros ciudadanos. Lo vimos durante la disrupción comercial que vino después, con largos tiempos de espera para poder acceder a bienes cotidianos como un coche, una bicicleta o incluso un electrodoméstico. Y lo estamos viendo aún a día de hoy, con los precios de los alimentos, también de la energía como consecuencia de la guerra de Putin en Ucrania y las decisiones que están tomando algunos países productores, por ejemplo, de petróleo”, manifestó. Todo ello ocurre, advirtió, en un momento en el que “el orden internacional, basado en los principios de apertura y de multilateralismo que construimos a lo largo de la segunda mitad del siglo XX, con las instituciones de Bretton Woods, y que creíamos se mantendría indefinidamente, está dando señales de flaqueza”, y en el que “el proteccionismo, las barreras comerciales, los conflictos económicos se están multiplicando y cada vez están más presentes en nuestro día a día”. En este escenario, afirmó, “Europa, sus instituciones, tienen que ir de manera mucho más rápida, más veloz ante estos desafíos”, a fin de <strong>“reducir nuestras dependencias externas y fortalecer, en consecuencia, las capacidades productivas estratégicas”</strong>, y defendiendo, al mismo tiempo, una economía global “abierta” en la que “Europa conserve su posición de liderazgo”. <h5><strong>Reindustrializar Europa</strong></h5> Por todo ello, a juicio del presidente en funciones, un factor clave es <strong>“reindustrializar Europa y, por tanto, reforzar nuestras capacidades productivas”,</strong> porque “los días de las deslocalizaciones masivas, de la apertura indiscriminada, de la dependencia ciega en importaciones tienen que acabar”. “Nuestro continente necesita más fábricas y más empresas, necesita proteger y reforzar su liderazgo y autonomía en sectores que son estratégicos, como es por ejemplo el energético, el tecnológico, el sanitario o el agroalimentario”, advirtió Pedro Sánchez. <strong>“Eso no significa que la Unión deba empezar a producir dentro de sus fronteras todo lo que actualmente trae de fuera”</strong>, prosiguió. “Al contrario, debemos ser estratégicos y centrar nuestros esfuerzos en aquellos bienes servicios y materias primas en los que ya somos competitivos a nivel mundial, en los que podríamos situarnos a la vanguardia en unos años si hacemos una apuesta estratégica y en los que son absolutamente imprescindibles para garantizar nuestra seguridad”, explicó Pedro Sánchez. “Me refiero a lo que todos tenemos en mente, a la inteligencia artificial, a las turbinas eólicas, a los electrolizadores, a las redes de transmisión, a los fertilizantes orgánicos, a las baterías sólidas, a los ingredientes farmacéuticos activos, por mencionar algunos”, añadió. Aparte, advirtió, “tenemos que reforzar nuestras capacidades internas” y, por ello, “es esencial que reforcemos nuestras capacidades estratégicas” y, al mismo tiempo, <strong>“huir de tentaciones simplistas que emanan de un proteccionismo y de discursos nativistas que dicen que cerrando nuestras fronteras vamos a vivir mejor”.</strong> “La Unión no debe expulsar a las empresas extranjeras; al contrario, lo que tenemos que hacer es atraerlas. Tenemos que crear oportunidades para ellas, porque ellas crean oportunidades también en nuestro continente, porque crean empleo, porque generan riqueza y porque su presencia aquí es parte de esa reciprocidad comercial que vertebra eso que se llama el orden internacional abierto, en el que los europeos crecemos y prosperamos”, agregó. <h5><strong><em>Resilient EU2030</em></strong></h5> En marzo de 2022, los dirigentes de los 27 Estados miembros de la UE suscribieron la necesidad de abordar las vulnerabilidades en las cadenas de suministro globales que quedaron de manifiesto con la pandemia de la COVID-19, la invasión rusa de Ucrania y el aumento de las tensiones geopolíticas. Desde entonces, la Comisión Europea ha puesto en marcha varias iniciativas destinadas a potenciar la autonomía estratégica abierta de la UE en ámbitos como los semiconductores, las materias primas críticas y las tecnologías de la transición verde. <strong>La propuesta española <em>Resilient EU2030</em> proyecta una hoja de ruta para los próximos siete años</strong>, en la que se examinan las principales vulnerabilidades a las que la UE podría enfrentarse en esta década y se señala una serie de bienes, servicios y tecnologías de vanguardia en los que Europa debería desarrollar sus capacidades productivas. Además, reflexiona sobre el rol de la política industrial y la necesidad de impulsar la innovación, la mejora del capital humano y la integración del Mercado Único. Asimismo, analiza la forma en que la transición ecológica puede convertirse en un catalizador de la resiliencia europea y aboga por una nueva expansión del comercio global y por la modernización del sistema multilateral como vías esenciales para garantizar la prosperidad futura de Europa y del resto del mundo. <strong>La propuesta española está siendo ya debatida en varios foros europeos</strong> y será examinada por el Consejo Informal Europeo que se celebrará en Granada con los jefes de Estado y presidentes de Gobierno de los 27 Estados Miembros el próximo 6 de octubre.