The Diplomat
El alcalde de Algeciras y senador del PP por Cádiz, José Ignacio Landaluce, ha pedido al ministro principal de Gibraltar, Fabián Picardo, que «deje de presionar y hostigar» a las embarcaciones españolas y «respete» el derecho internacional, acciones que desde el Peñón aseguran que se han producido en «aguas territoriales británicas de Gibraltar».
En un comunicado, la Policía Real de Gibraltar informó de la denuncia a un pesquero español por «numerosos delitos», entre ellos cuatro cargos por faenar en «aguas ilegales» y otros dos por «navegación peligrosa».
Así, explicó que poco después de las 9,00 horas del pasado lunes el pesquero «Mi Daniela», cuyo patrón es Jonathan Sánchez, fue detenido en ‘aguas territoriales’ británicas y el ciudadano español, de 33 años, fue denunciado por agentes de la Sección Marítima de la Policía Real de Gibraltar, asistidos por el Departamento de Medio Ambiente y la Sección Marítima del Servicio de Aduanas.
La denuncia se produjo después de que ya se hubieran denunciado a la Policía Real de Gibraltar «numerosas infracciones relacionadas con el mismo barco pesquero, que se remontan a principios de mayo de este año”, señaló el comunicado.
El pesquero «MI Daniela» volvió a ser hostigado en la mañana de ayer por la Policía Real gibraltareña cuando acudió a la zona a recoger las redes que había arrojado un día antes al mar, informa Efe. El patrón de la embarcación, Jonathan Sánchez, había contactado con la Guardia Civil para que lo escoltaran hasta el lugar, donde se encontraba la Policía Real de Gibraltar. Tras recoger sus redes, el pescador declaró a Efe: «Ellos han estado en el sitio insistiendo en que las aguas son suyas, y si no es por la Guardia Civil, me hubiera llevado para adentro«.
A este respecto, Landaluce, alcalde de Algeciras y senador popular pidió a Picardo, que «deje de presionar» a las embarcaciones españolas, tanto oficiales como de pesca, para evitar crear «un conflicto» que «no debe de existir ya que Gibraltar no es propietario de las aguas que rodean a la colonia», informa Europa Press.
El primer edil algecireño lamentó «la actitud negativa y de confrontación «de las autoridades del Peñón, que acumulan “varios incidentes de este tipo”, haciendo alusión al enfrentamiento con una embarcación de Vigilancia Aduanera y a la ocurrida el lunes cuando la Policía de Gibraltar y otra embarcación de Aduanas “han abordado a un pesquero en aguas de la Bahía de Algeciras”.
«Gibraltar no es propietario de las aguas de la Bahía y de la cara de levante, las que usa y que legalmente no son suyas. Estamos sufriendo una presión sin excusas a embarcaciones españolas, esta vez le ha tocado al pesquero ‘Mi Daniela’, cuyos propietarios se buscan la vida en el mar y en la zona donde siempre lo han hecho buscando su sustento familiar”, lamentó el senador popular.
En esa línea, acusó a Gibraltar de «usurpar» las aguas que «no le pertenecen», algo que -dijo-, se observa con «los rellenos continuos». Sobre esto, advirtió de que «no van a parar de intentar quitarnos lo que pertenece a España y establece el derecho internacional y el Tratado de Utrecht» y que «buscan excusas para tensionar la situación».
Landaluce mostró su solidaridad con los pescadores y con los funcionarios de Vigilancia Aduanera y de la Guardia Civil del Mar, y pidió al Gobierno de España que «tome cartas en el asunto» porque «Gibraltar no está haciendo las cosas bien, ellos los sabe, y el derecho nos ampara».
«Pedimos al Gobierno de Pedro Sánchez que actúe y deje de mirar para otra parte incumpliendo sus obligaciones, que proteja a los pescadores y proteste formalmente ante los organismos internacionales y ante las autoridades de Reino Unido”, solicitó.
El ministro principal de Gibraltar, Fabian Picardo, respondió ayer a los comentarios de Landaluce calificándolos de “despropósitos” y aludiendo a que “la Convención de las Naciones Unidas sobre el Derecho del Mar estipula que ningún territorio puede tener una costa seca”. Eso, según el político gibraltareño, “significa que la soberanía no puede terminar en la línea de costa y debe extenderse a las aguas circundantes”, por lo que insiste en que las aguas que rodean el Peñón son de soberanía británica.