<h6><strong>The Diplomat</strong></h6> <h4><strong>El Consejo de la Unión Europea confirmó ayer que ha recibido la petición del Gobierno de España para que el catalán, el euskera y el gallego pasen a ser reconocidas como lenguas oficiales de la Unión y ya está estudiando la demanda.</strong></h4> La iniciativa se produce, según reconoció el <strong>ministro de Asuntos Exteriores, José Manuel Albares,</strong> en virtud del <strong>acuerdo alcanzado con Junts per Catalunya, el partido de Carles Puigdemont, con el fin de que respaldara la candidatura de la socialista Francina Armengol para presidir la Cámara Baja.</strong> Albares explicó que ha enviado una carta en su calidad de ministro de Exteriores dirigida tanto a la Presidencia del Consejo de la UE, que ostenta precisamente España hasta el próximo 31 de diciembre, con copia a la secretaria general del Consejo, Thérèse Blanchet, para solicitar la <strong>modificación del reglamento que "regula el régimen lingüístico para que se incluyan como lenguas oficiales las lenguas ya cooficiales en España". </strong>Fuentes europeas confirmaron a<em> Europa Press</em> que el Consejo Europeo ha recibido la carta del Gobierno español y la estudiará. Según Albares, el hecho de que el Consejo esté presidido por "el mismo estado que lo solicita no representa ninguna anomalía" y así se lo han trasladado los servicios jurídicos de la Comisión y el Consejo a los que el Gobierno ha consultado de antemano. El ministro defendió el momento elegido por el Ejecutivo para hacer esta petición. <strong>"Esto es parte del acuerdo al que se ha llegado con Junts y se ha enviado el día en que se ha considerado oportuno, que es el día en que arranca la legislatura"</strong>, dijo. Ya hace casi un año el Gobierno solicitó a la Eurocámara que se permitiera usar las lenguas cooficiales en los plenarios en virtud de un acuerdo para proteger el catalán alcanzado en la mesa de diálogo con la Generalitat. Entonces, fuentes comunitarias advirtieron de que era necesaria una petición al Consejo para que esto pudiera ser factible. Albares manifestó que catalán, euskera y gallego "se usaban ya por acuerdos administrativos en la práctica totalidad de las instituciones europeas" con la salvedad del Parlamento Europeo y "había ya un derecho de petición de los ciudadanos y un uso de esos idiomas en algunas instituciones como el Comité de las Regiones". Asimismo, indicó que <strong>España pedirá que esta cuestión se incluya como punto del orden del día en la reunión del Consejo de Asuntos Generales (CAG) del próximo 19 de septiembre,</strong> y reconoció que los tratados de la UE estipulan que <strong>"el régimen lingüístico se decide por unanimidad".</strong> La inclusión de las tres lenguas irá a la citada reunión del CAG, al haber cumplido España los plazos del reglamento del Consejo, señalan fuentes diplomáticas, por lo que los ministros europeos ya tomarán posición sobre la propuesta en septiembre. El reglamento que regula el régimen lingüístico data de 1958 y se ha ido enmendando con las sucesivas ampliaciones de la UE, pasando de cuatro lenguas oficiales en un primer momento -neerlandés, francés, alemán e italiano- a las 24 actuales: alemán, búlgaro, croata, checo, danés, eslovaco, esloveno, español, estonio, finés, francés, griego, húngaro, inglés, irlandés, italiano, letón, lituano, maltés, neerlandés, polaco, portugués, rumano y sueco. La última lengua en incorporarse fue el croata en 2013, con la entrada de este país en la UE, mientras que el gaélico es la única lengua cooficial que ha sido reconocida entre las oficiales de la UE hasta la fecha. Su inclusión tuvo lugar después de la entrada de Irlanda en el bloque en 1973, por lo que es el caso más similar al que ahora presenta España con el catalán, el euskera y el gallego. Formalmente el idioma gaélico recibió el estatus de lengua oficial y de trabajo de la UE en 2007, dos años después de que lo solicitara Dublín, aunque se mantuvieron excepciones y un periodo de transición por la falta de medios técnicos y hasta 2022 no se han visto traducidos todos los registros y documentos legales de la UE. La petición del Gobierno se produce coincidiendo con el acuerdo alcanzado con Junts para permitir que una socialista presida el Congreso de los Diputados, y que la formación del fugado Puigdemont desvincula de las negociaciones para una posible investidura de Sánchez. Una de las exigencias que JxCat fijaba para apoyar a Armengol era la solicitud del reconocimiento del catalán como lengua oficial de la Unión Europea, que el Gobierno en funciones de Sánchez ha extendido también al euskera y al gallego. Junts también exigió que se puedan utilizar «con plena normalidad» las lenguas cooficiales del Estado en el Congreso de los Diputados. El catalán se habla en tres regiones españolas: Cataluña, Comunidad Valenciana e Islas Baleares (este), mientras que el euskera (vasco), se habla en el País Vasco y en zonas de Navarra (norte) y el gallego en Galicia (noroeste).