<h6><strong>The Diplomat</strong></h6> <h4><strong>La Unión Europea ha insistido a Venezuela en la importancia de celebrar unas elecciones presidenciales democráticas, inclusivas y justas en 2024 para poder cristalizar el cambio de posición hacia el país y levantar las sanciones internacionales.</strong></h4> La oferta le fue hecha a la <strong>vicepresidenta de Venezuela, Delcy Rodríguez,</strong> en el marco de la reunión organizada en los márgenes de la cumbre UE-CELAC, que se ha desarrollado en Bruselas y en las que participó también <strong>el negociador de la oposición, Gerardo Blyde,</strong> por la Plataforma Unitaria El encuentro fue <strong>auspiciado por el presidente de Francia, Emmanuel Macron</strong>, que desde hace meses ha tomado la iniciativa, en el seno de la UE, para intentar encontrar una salida a la situación de Venezuela. En la reunión de Bruselas estuvieron presentes, de igual modo, <strong>los presidentes de Brasil, Luiz Inácio Lula a Silva; de Colombia, Gustavo Petro; y de Argentina, Alberto Fernández; así como el Alto Representante de la UE para la Política Exterior, Josep Borrell</strong>. <strong>España,</strong> cuyo presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, ha alternado su presencia en la cumbre con desplazamientos a España participar en mítines electorales, <strong>ha estado ausente de estas negociaciones.</strong> La convocatoria de Macron se produjo después del rechazo de <strong>las autoridades venezolanas al posible despliegue de una misión de observación electoral de la UE</strong> y las críticas a la presencia europea en los comicios regionales y locales de finales de 2021, a la que acusan de «inmiscuirse en los asuntos políticos internos». En ese escenario, la reunión tenía como objetivo intentar aproximar posiciones entre el régimen bolivariano y la oposición, y <strong>tratar de convencer al Gobierno de Nicolas Maduro de que celebre en 2024 unos comicios “inclusivos”, “democráticos” y “aceptables para la comunidad internacional y para los venezolanos».</strong> Si eso se produjera, la UE ofrecería una hoja de ruta para levantar sanciones a Venezuela y acercar al país a la comunidad internacional. Borrell dijo ayer ante los periodistas de que «Venezuela no puede dejar pasar la oportunidad de hacer esas elecciones y para eso estamos dispuestos a ayudar en lo que se pueda”. Y añadió que la cuestión ahora es «cómo avanzar a la vez en el levantamiento progresivo de las sanciones y normalizar el proceso, liberando presos políticos y haciendo que todos los líderes se puedan presentar a las elecciones». En este sentido, Borrell elogió la iniciativa de Francia al poner el problema sobre la mesa, aunque reconoció que del encuentro «no salieron muchos acuerdos». De lado europeo, se valora que el encuentro sirvió para hacer balance y poner luz a la voluntad de llegar a resolución cuanto antes de la crisis. Sobre la mesa estuvo la celebración de unas elecciones inclusivas y también la puesta en marcha del plan humanitario de Naciones Unidas para movilizar fondos para el país, en una forma de ofrecer incentivos a Venezuela para dar pasos hacia la normalización política, informa <em>Europa Press</em>. También destacan la importancia de que participase el presidente de Brasil, principal potencia del continente y con capacidad de influir en las partes, en lo que representa un cambio radical a la etapa de <strong>Jair Bolsonaro</strong> en la que el Brasil se excluyó de iniciativas de cooperación regional. La UE tiene el objetivo declarado de retomar las relaciones con Caracas y se ha abierto a revisar las <strong>sanciones individuales</strong> contra los líderes del régimen de Nicolás Maduro, «al compás» de los cambios que promueva Venezuela para celebrar elecciones libres. La diplomacia europea ve «totalmente diferente» la situación en Venezuela y quiere aprovechar la oportunidad que representa los cambios a nivel nacional y el clima político en la región más propicio, con la implicación de Colombia y Brasil en la salida democrática a la crisis política y social en el país caribeño. Si bien, considera clave que se produzcan avances en el diálogo entre gobierno y oposición en México y que se den pasos para unas elecciones justas en 2024. La UE también ha criticado la inhabilitación durante 15 años a la destacada opositora <strong>María Corina Machado</strong> y ha advertido de que este paso agrava la crisis en el país y va en la dirección contraria a celebrar elecciones presidenciales transparentes en 2024.