<h6><strong>The Diplomat</strong></h6> <h4><strong>La ministra española de Defensa, Margarita Robles, respaldó ayer ante sus homólogos de la UE la compra conjunta de munición a través de la Agencia Europea de Defensa (EDA, por sus siglas en inglés).</strong></h4> Robles participó ayer en Estocolmo en la segunda jornada de <strong>la reunión informal de los ministros de Defensa de la Unión Europea, convocada por la Presidencia sueca de la UE y por el Alto Representante, Josep Borrell</strong>, en el marco del Consejo de Asuntos Exteriores. El encuentro arrancó el martes con una cena de trabajo en el Castillo de Karlberg y continuó ayer con diversas sesiones de trabajo. En la primera sesión, los ministros de Defensa recibieron de primera mano información actualizada sobre <strong>la situación en Ucrania por parte de su ministro de Defensa, Oleksii Reznikov</strong>, quien hizo un llamamiento para cubrir urgentemente las necesidades de material a fin de seguir defendiéndose de las fuerzas invasoras rusas. Durante la jornada de ayer se debatió <strong>una propuesta del Servicio Europeo de Acción Exterior (SEAE), la Agencia Europea de Defensa y la Comisión Europea para acelerar la producción y entrega de munición de artillería de 155 milímetros a Ucrania a partir de las reservas de los Estados miembros, para emprender adquisiciones conjuntas de munición por parte de la EDA y para aumentar la capacidad de producción de la industria europea. </strong>Según el Ministerio de Defensa español, los ministros valoraron <strong>“posibles opciones para acelerar la distribución y adquisición conjunta de material militar, así como potenciar el aumento de la capacidad de producción europea”.</strong> La EDA se encarga de respaldar los proyectos de cooperación en materia de defensa europea, mientras que el Fondo Europeo de Apoyo a la Paz (FEAP) es un programa ajeno al presupuesto comunitario y alimentado por las aportaciones de los Estados miembros, con el que ha financiado la entrega de armas a Ucrania por un valor total de 3.600 millones de euros hasta la fecha. Durante su intervención, la ministra destacó la importancia y el protagonismo que, a esos efectos, debe tener <strong>la Agencia Europea de Defensa y la importancia del Fondo Europeo para la Paz</strong> “como instrumento de solidaridad”. “Nuestro principal objetivo es asegurar que somos capaces de sostener este esfuerzo en el tiempo atendiendo a varias vertientes: acogida, ayuda humanitaria, suministros militares y adiestramiento y capacitación”, prosiguió. Asimismo, recordó que España ya ha acogido a “más de 500 soldados ucranianos en distintos módulos en el Centro de Coordinación de Adiestramiento de Toledo y tiene demanda para ampliar la formación a otros 500 efectivos”. <h5><strong>La compra de municiones</strong></h5> El pasado 20 de febrero, <strong>el ministro de Asuntos Exteriores, José Manuel Albares</strong>, anunció en Bruselas, tras la reunión del Consejo de Asuntos Exteriores (CAE) de la UE, el apoyo de España y de “la mayoría” de los Estados miembros de la UE a una propuesta de Estonia para la compra conjunta de munición para proveer al Ejército ucraniano. Concretamente, la primera ministra estonia, Kaja Kallas, propuso -a través de un esquema de trabajo similar al que se siguió con la adquisición de vacunas contra el COVID-19- la posibilidad de movilizar 4.000 millones de euros, a través del Mecanismo Europeo para la Paz, para adquirir en torno a un millón de rondas de proyectiles de artillería de 155 milímetros. Josep Borrell trasladó ese día la propuesta de Estonia a los ministros de los 27 Estados miembros, quienes aplazaron cualquier decisión al respecto, precisamente, a la reunión de los titulares de Defensa celebrada esta semana en Estocolmo. Robles también aseguró que España apoya “el refuerzo” de las misiones y operaciones de la Unión Europea, advirtió de la necesidad de ayudar al pueblo maliense y confirmó el interés de la próxima Presidencia española de la UE de dar un “impulso decidido” a la Brújula Estratégica, el principal instrumento europeo para ofrecer una respuesta a los retos y amenazas para la seguridad. El encuentro concluyó con un almuerzo de trabajo que ha contado con la presencia del secretario general de la OTAN, Jens Stoltenberg, y del vicesecretario general de Operaciones de Paz de la ONU, Jean-Pierre Lacroix, con quienes abordaron la presencia de actores estatales y no estatales en diferentes teatros de operaciones, los compromisos de la UE en cuanto a su presencia en la vecindad meridional oriental y la influencia rusa y china en la escena internacional, entre otros asuntos.