El 23 de noviembre, Rumanía y España marcan un hito en su relación bilateral con la primera Cumbre hispano-rumana, celebrada en Castellón de la Plana. Es un momento histórico que marca un nuevo nivel en nuestra asociación estratégica, definido por la autenticidad de la amistad entre nuestros pueblos y las afinidades culturales e históricas entre nuestros países. Compartimos las características y los retos comunes de los Estados fronterizos de la Unión Europea, pero además contamos con aspiraciones y proyectos comunes en una serie de ámbitos de interés común.
Tras la visita del presidente del Gobierno español a Bucarest a principios de este año, seguida el pasado mes de septiembre de la primera visita, desde la entrada de Rumanía en la UE, de un ministro del Interior rumano a España, el 23 de noviembre celebramos la primera reunión intergubernamental con el objetivo prioritario de intensificar la cooperación bilateral en el ámbito político, diplomático, económico, social y humano. Con esta ocasión, los representantes de ambos países firmarán una serie de memorandos de entendimiento en ámbitos como la política exterior, la cultura, la sanidad, el trabajo y la protección social, la agricultura y la protección civil.
El evento cobra una especial importancia dado que este año celebramos el 141 aniversario del establecimiento de las relaciones diplomáticas rumano-españolas, un indicador de estabilidad y de nuestra especial relación que refleja en primer lugar la profundidad de los vínculos existentes entre Rumanía y España. La primera Cumbre hispano-rumana cobra asimismo especial importancia en el contexto de que este año se celebra el 40º aniversario de la adhesión de España a la OTAN y de que en el segundo semestre del próximo año España ocupará la Presidencia del Consejo de la Unión Europea.
Durante la próxima Presidencia española del Consejo de la Unión Europea, Rumanía será un socio fiable y un punto de apoyo para el cumplimiento del mandato español. Hay que fortalecer la colaboración entre todos los Estados miembros de la UE para dar más relevancia a la misma. La colaboración, como subrayó Ortega y Gasset, es la manera de vivir que caracteriza a los europeos y este es el espíritu que deseamos y en el cual la cumbre va a desarrollarse. Queremos seguir aprovechando las oportunidades de cooperación con las que ya contamos, para poner de relieve los numerosos objetivos y puntos de vista comunes en los tres niveles que nos unen: la relación bilateral, nuestra pertenencia conjunta a la Unión Europea y nuestra condición de aliados de la OTAN.
La dimensión humana de la exitosa relación bilateral, cuya alma la conforman la comunidad rumana en España y la comunidad española en Rumanía, hace que esta asociación sea tan especial como fuerte, con una historia en común y planes de futuro compartidos. Esto se debe especialmente al hecho de que la movilidad en la UE es necesaria para el desarrollo de la economía europea, la interacción cultural y, especialmente, la interacción humana, que contribuyen al desarrollo del sentido de la ciudadanía europea. La ciudadanía rumana representa, sin duda alguna, un auténtico recurso para el país de acogida. El trabajo reconocido, la revitalización por parte de los rumanos de importantes localidades o sectores económicos, la cultura y la espiritualidad europeas que nos caracterizan y numerosas afinidades comunes, a las que se añade el creciente número de familias mixtas, son solo algunos elementos que definen la especial relación entre Rumanía y España.
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