<h6><strong>Eduardo González</strong></h6> <h4><strong>El Ministerio de Asuntos Exteriores se comprometió ayer a “dignificar” la carrera profesional de los cooperantes internacionales a fin de hacerla “más atractiva” y de ayudar a retener e incorporar “talento” para la cooperación española al desarrollo.</strong></h4> “Con vuestra labor, vocación y compromiso representáis lo mejor de España, un país solidario, abierto al mundo y comprometido con la respuesta a los grandes desafíos de la humanidad”, declaró <strong>el ministro de Asuntos Exteriores, Unión Europea y Cooperación, José Manuel Albares, durante la inauguración del Foro por el Día del Cooperante</strong>, celebrado en la sede de la Agencia Española de Cooperación Internacional al Desarrollo (AECID) en Madrid para homenajear a los casi 2.700 españoles que se dedican a la cooperación al desarrollo en el exterior. El Día del Cooperante se celebra cada 8 de septiembre desde 2006, tras la firma de la Declaración del Milenio de Naciones Unidas. En su intervención, Albares dedicó un “recuerdo especial” a los cooperantes que “lamentablemente no están con nosotros”, como es el caso de <strong>María Hernández, de Médicos Sin Fronteras (MSF), a quien minutos antes del acto concedió la Gran Cruz del Mérito Civil a título póstumo</strong>. Hernández fue asesinada en Tigray (Etiopía) en 2021 junto a otros dos trabajadores humanitarios etíopes. “Esta pérdida pone de manifiesto, una vez más, las condiciones extremas y de inseguridad a que se enfrentan los cooperantes españoles”, afirmó. “No descansaremos hasta que las autoridades etíopes den con los responsables de este crimen, que constituye una vulneración clara del Derecho Internacional Humanitario con el que España tiene un compromiso inquebrantable”, aseguró. Según Albares, <strong>la futura Ley de Cooperación Internacional</strong> que impulsa el Gobierno (actualmente en trámite parlamentario y que confía en que pueda ser aprobada “a finales de año con el mayor consenso posible”) incluye, entre sus “grandes mejoras”, la elaboración de <strong>un nuevo Estatuto del Cooperante (que sustituirá al anterior de 2006) con el que se pretende la “dignificación” de sus carreras profesionales a fin de que “la profesión de la cooperación sea atractiva y promueva y retenga el talento”. </strong>“Nuestros cooperantes no solo están comprometidos sino extraordinariamente formados y especializados” y “son ellos los que permiten que los proyectos sean posibles y mejoren la vida de las personas, y esto debe reflejarse en un apoyo constante a su trabajo”, advirtió. En el mismo sentido, <strong>el director de la AECID, Antón Leis</strong>, destacó durante el acto y reiteró posteriormente en un encuentro con periodistas que el objetivo de la nueva Ley de Cooperación Internacional y del posterior Estatuto del Cooperante es la “dignificación y la mejora de las condiciones de la carrera profesional de cooperante” a fin de hacerla “más atrayente” y, por tanto, que “haya más cooperantes”, tanto en seno de la AECID como en las ONG o los organismos internacionales. Según Leis, el Gobierno debe promover la “cantera” mediante una mejora de la formación y de las medidas de protección de los cooperantes (incluida una política de indemnizaciones similar a las que se conceden a los militares caídos en acto de servicio), porque “necesitamos un relevo generacional”. <h5><strong>Perfil medio del cooperante español: mujer mayor de 35 años</strong></h5> De acuerdo con el último informe anual de la AECID, <strong>el 77% de los 2.689 cooperantes españoles que trabajan actualmente en el exterior corresponde son personas mayores de 35 años y el 54% son mujeres</strong>. Aparte, los cooperantes que España tiene actualmente desplazados en el exterior proceden de todas las Comunidades Autónomas y de las ciudades autónomas de Ceuta y Melilla. El colectivo más numeroso procede de la Comunidad de Madrid (22% del total), seguido por Andalucía (13%), Cataluña (12%), Castilla y León (9%) y País Vasco (7%). <strong>Los cooperantes españoles trabajan en 97 países en todo el mundo.</strong> El 42% desarrolla su labor en el África Subsahariana mientras que el resto se distribuye de forma desigual: un 20% está asentado en América del Sur, el 19% en América Central y el Caribe, un 6% en Asia y Pacífico, Magreb y Oriente Medio y Próximo y el 1% en Europa. Los países que cuentan con más cooperantes españoles actualmente en su territorio son Mozambique, con un total de 179, seguido de Bolivia con 174, Honduras con 171, Colombia con 141 y la República Democrática del Congo, con 121 cooperantes españoles. Según el informe, realizado con la colaboración de las Embajadas y las Unidades de la Cooperación Española en el Exterior, el 34% de los españoles que se dedican a la cooperación para el desarrollo en los países receptores de Ayuda Oficial al Desarrollo (AOD) trabajan bajo la coordinación de Organizaciones No Gubernamentales de Desarrollo (ONGD). El segundo grupo mayoritario (30%) lo constituye personal religioso, mientras que un 24% trabaja para organismos internacionales dedicados a la cooperación. El 7% del personal español destacado sobre el terreno trabaja para la AECID.