The Diplomat
La bandera de España protagonizó ayer la anécdota de la jornada inaugural de la Cumbre de la OTAN, porque la que figuraba en la mesa desde la que intervino, en la sesión de apertura, el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, estaba colocada al revés.
Como ocurrió el pasado 7 de abril, durante la cena que el rey Mohamed VI ofreció a Pedro Sánchez, en Rabat, la enseña nacional se encontraba boca abajo.
En aquella ocasión, hubo algunas interpretaciones que apuntaban a que la colocación de la bandera de esa forma hubiera sido intencionada por parte de Marruecos, porque esa posición puede ser interpretada como rendición ante el enemigo, según algunos expertos en protocolo.
El Gobierno español lo atribuyó entonces a un error, y otro error, esta vez de la organización de la OTAN, ha sido el que ha provocado la anécdota de ayer.
Tras la foto de familia de los participantes en la Cumbre, estos se han dirigido a la sala de plenos, donde se celebran las sesiones de trabajo, y allí han hablado, primero el secretario general de la Alianza, Jens Stoltenberg; y después, Pedro Sánchez, como anfitrión de la reunión. Entonces, es cuando se ha podido ver en la mesa que ocupa el presidente la pequeña bandera de España, con el escudo boca abajo.
Poco después, la OTAN, responsable del protocolo e instalación de las banderas en el acto, señaló, a través un tuit de su portavoz, Oana Lungescu, señaló: «Debido a un error, la bandera española ha sido colocada de forma incorrecta al inicio de la cumbre».
Tras añadir que «el error ha sido corregido inmediatamente», Lungescu indicó que “la OTAN expresa sus sinceras disculpas por este error y agradece a España por la increíble acogida de la cumbre».
Junto a esas disculpas, el mensaje acompaña una foto en la que ya se ve a Sánchez y la bandera bien colocada, en el puesto asignado a España.