<h6><strong>The Diplomat</strong></h6> <h4><strong>La Cumbre de Madrid ha conseguido su primer gran éxito justamente un día antes de comenzar: Turquía anunció ayer que había llegado a un acuerdo con Finlandia y Suecia para retirar su veto a la adhesión de estos dos países a la Alianza, después de una larga reunión en la que participó el secretario general de la OTAN, Jens Stoltenberg, como mediador.</strong></h4> <strong>El presidente turco, Recep Tayyip Erdogan, la primera ministra de Suecia, Magdalena Andersson, el presidente de Finlandia, Saulio Niinisto, y el propio Jens Stoltenberg</strong> mantuvieron ayer en Madrid una reunión de cuatro horas al término de la cual las partes firmaron un memorándum conjunto que contiene las principales exigencias de Ankara para retirar su veto, relacionadas con la extradición de los militantes kurdos del Partido de los Trabajadores del Kurdistán (PKK) y las Unidades de Protección Popular (YPG). Con este acuerdo, Finlandia y Suecia abandonarán definitivamente su tradicional neutralidad para convertirse en los socios 31 y 32 de la Alianza, para cuya adhesión se requiere el apoyo unánime de los 30 Estados miembros. Aparte de su participación en este éxito diplomático, Jens Stoltenberg mantuvo ayer una intensa actividad previa a la Cumbre que incluyó su participación en el Foro Público de la OTAN, el primer Diálogo de Alto Nivel sobre Cambio Climático y Seguridad, en el que afirmó que el nuevo Concepto Estratégico de la Alianza que se aprobará en la Cumbre de Madrid establece que el cambio climático es un desafío “definitorio de nuestro tiempo”. <strong>El secretario general fue recibido también al mediodía por el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, con quien visitó las instalaciones de la Cumbre de la OTAN en el recinto ferial de IFEMA</strong>, un espacio de más de 54.000 metros cuadrados que, desde hoy, ocuparán cerca de 5.000 personas, entre delegaciones oficiales, periodistas, seguridad y personal de apoyo. Según Moncloa, el espacio está adaptado a los estrictos requisitos de seguridad establecidos por la OTAN, como la sala del Consejo Atlántico, en la que las reuniones de los Aliados se realizarán en la más absoluta privacidad. Además, el lugar cuenta con capacidad para 1.500 periodistas. En una declaración ofrecida a los medios al término de la visita, el presidente del Gobierno afirmó que “la<strong> Cumbre de Madrid será una de las más trascendentales de la historia de la Alianza, por el difícil contexto estratégico en el que se celebrará, y por las importantes decisiones que se tomarán para el futuro de la Alianza”</strong>. Según Sánchez, la invasión de Ucrania por parte de Rusia “<strong>es el mayor reto en el ámbito de seguridad al que tiene que hacer frente la Alianza Atlántica, junto con la UE, desde la caída del muro de Berlín y la desaparición de la Unión Soviética”. </strong>Por ello, los aliados pondrán en Madrid “los cimientos para la próxima década de las estructuras que nos permitan garantizar la seguridad de Europa y la fortaleza del vínculo trasatlántico, con la intención de impulsar la paz en el mundo”. “El éxito de la Cumbre es un éxito de todos los españoles. Con ella, el prestigio de España, y su imagen ante nuestros socios y aliados, se verá reforzado”, agregó. <h5>Discurso del Rey en la cena</h5> En la cena de gala ofrecida anoche, en el Palacio Real, por los Reyes a los jefes de Estado y de Gobierno participantes en la Cumbre, <strong>don Felipe defendió que el pesimismo no puede ser una opción en un momento en que el mundo se enfrenta a antiguas amenazas, como Rusia, combinadas con otras nuevas,</strong> instando a los líderes de la OTAN a mirar hacia el futuro con determinación para poder brindar a sus ciudadanos la seguridad y la paz que anhelan. En el brindis de la cena, el Rey recordó que en la anterior cumbre celebrada en Madrid en 1997, se vivían tiempos de intensos cambios y remodelación y la Alianza dio "los primeros pasos" en su ampliación a los países del este de Europa con la esperanza de dejar atrás la Guerra Fría. Subrayó que, en aquel momento, prevalecía "un espíritu de optimismo" tras la caída del Muro de Berlín pero ahora "la realidad geoestratégica ha cambiado radicalmente", reconoció, añadiendo que "nos enfrentamos a la fusión tanto de las viejas como de las nuevas amenazas", en alusión a Rusia en primer término a Rusia. <h5><strong>La Cumbre</strong></h5> La Cumbre contará con la asistencia de los 30 países aliados de la OTAN y de ocho países invitados (Australia, República de Corea, Nueva Zelanda, Japón, Ucrania y Georgia, y los dos candidatos a formar parte de la Alianza: Suecia y Finlandia), además del presidente del Consejo Europeo, Charles Michel, y la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen. Otros siete países participarán en actos celebrados en los márgenes de la Cumbre, incluyendo los jefes de Estado o de Gobierno de los cuatro países de la UE que no son Aliados OTAN, que están invitados a la cena Euroatlántica que ofrece esta noche el presidente del Gobierno en el Museo del Prado y en la que se tratarán las relaciones entre la OTAN y la UE. Aparte, Mauritania, Jordania y Bosnia y Herzegovina asistirán a las cenas organizadas a nivel ministerial ese mismo día. Durante la Cumbre, organizada en torno a tres sesiones de trabajo, se adoptará el Concepto Estratégico y otras decisiones importantes para la Alianza. También se hablará sobre la guerra de Rusia contra Ucrania -una sesión en la que participará por videoconferencia el presidente de Ucrania, Volodímir Zelenski- y sobre el impacto en los países más expuestos, como Georgia, cuyo primer ministro también asistirá a la Cumbre. Los líderes discutirán también sobre los retos y las amenazas en el flanco sur, como el terrorismo y la seguridad alimentaria, y se abordarán otros temas, como la ya citada adhesión de Suecia y Finlandia y las relaciones con la Unión Europea o los socios del Indo-Pacífico: Corea del Sur, Australia y Nueva Zelanda. <strong>Menú de cena en Exteriores con guiños a Ucrania</strong> Anoche, l<strong>os ministros de Asuntos Exteriores y los ministros de Defensa de los 30 países socios de la OTAN, junto a la Unión Europea, Corea del Sur, Finlandia y Suecia, compartieron una cena con guiños a la cocina ucraniana.</strong> La cena se celebró en el Palacio de Santa Cruz, sede del Ministerio español de Exteriores servida por el chef José Andrés, con un menú confeccionado por tres grandes cocineros españoles, en el que, entre otros platos había un entrante denominado 'ensaladilla Kiev'. Al respaldo de los aliados a Ucrania se refirió el titular de Exteriores, José Manuel Albares, en su intervención, mientras la ministra de Defensa, Margarita Robles, subrayó la importancia del Concepto Estratégico que va a ser aprobado en la Cumbre.