The Diplomat in Spain

Néstor Laso

Coordinador en España del Centro Democrático (Colombia)

Son históricas y tradicionales las excelentes relaciones diplomáticas mantenidas entre España y Colombia, lo cual ha dado lugar a un importante nivel de actividad entre los dos países en los ámbitos social, político, cultural, económico y empresarial.

Pero lo que sí ha sido trascendental sobre todo desde finales del siglo pasado hasta la actualidad son los flujos migratorios desde el país cafetero al ibérico.

España ha demostrado  ser un excelente país de acogida de los nacionales colombianos, ello ha dado lugar a un gran número de convenios bilaterales suscritos entre los dos países basados sobre todo en el reconocimiento de sus derechos como residentes en España, en diferentes ámbitos: tributario, cotizaciones para pensiones de jubilación, concesión de permisos de residencia y trabajo y de la nacionalidad española, etc.

A ello hay que unir, que España ha sido en los últimos años  eficiente portavoz de las iniciativas y planteamientos  de dicha nación ante los diferentes organismos europeos.

Aunque en general todos los países del otro lado del océano han contado con dicho apoyo, ha sido especialmente Colombia, quien en los últimos tiempos ha sido quien ha recibido mayor respaldo al respecto. Dos han sido los episodios que han afectado muy directamente a la tierra de Gabriel García Márquez, que han merecido el impulso decisivo de España ante sus socios europeos. Uno, el Proceso de Paz y la financiación de los países comunitarios del llamado postconflicto; y dos, la exención del visado Schengen para nacionales colombianos, lo cual significa la circulación de sus ciudadanos sin restricciones por dicho territorio.

Quizás ésta ha sido una de las medidas mas valoradas y ansiadas por los ciudadanos colombianos de a pie, por lo que tiene de integración del país en el mundo, tras muchos años de soportar el estigma de país cuestionado por el flagelo del narcotráfico y lo que supone en facilitar la relación con los residentes en la diáspora.

España, ha sido en esas situaciones un gran aliado de carácter decisivo de Colombia.

Pero en lo que quizás los diferentes gobiernos españoles han demostrado una generosidad  y sensibilidad incomparable, es en el hecho de que los nacionales colombianos de origen con doble nacionalidad española, han accedido a ocupar importantes puestos y cargos de responsabilidad política en España, reciprocidad  que hasta el momento brilla por su ausencia en Colombia para con los españoles de origen con nacionalidad colombiana por adopción, pues ningún supuesto ni antecedente histórico ha existido hasta el momento.

Pero ese exquisito trato y consideración de España para los colombianos, con la permisividad adecuada para acceder en igualdad de condiciones que los nacionales españoles a las mas altas funciones políticas y representativas en la madre patria  que ha llegado hasta nuestros días, tiene un precedente histórico: Joaquín Mosquera.

Este nombre para la mayoría de los ciudadanos del común de los dos países, podría referirse a un absoluto desconocido, no así tanto, para los estudiosos de la historia y la política española del siglo XIX.

Joaquín de Mosquera-Figueroa y Arboleda, que así era su nombre completo, fue presidente del Consejo de Regencia  de España (Gobierno español) en el año 1812. Esta circunstancia tampoco por sí misma, aunque importante, sería muy reseñable, pero lo que si es destacable por su peculiaridad sin parangón es que no nació en la metrópoli española, en la Península Ibérica, sino que vio la luz en tierras en aquella época del Virreinato de Nueva Granada y por tanto españolas, hoy República de Colombia, en concreto en la ciudad de Popayán, en el actual departamento territorial del Cauca.

Joaquín Mosquera, tras haber sido Ministro de Indias del Reino y haber desempeñado otros importantes cargos en Ultramar, como Gobernador de Cartagena de Indias en 1785 y Oidor de las Reales Audiencias de Santa Fé, hoy Bogotá, Quito, México y Caracas, ante la disolución previa de la Junta Central, fué nombrado por las Cortes de Cádiz, máximo órgano de la representación parlamentaria popular en la España del momento, del cual era Diputado, Presidente del Gobierno español y por tanto máximo representante del Poder Ejecutivo, en la llamada Tercera Regencia, conocida coloquialmente como la del quintillo constituida ante el cautiverio en Francia del Rey Fernando VII.

El momento culminante de su carrera política, fué que como Presidente del Gobierno español, en la citada Tercera Regencia, sancionó con su firma, la histórica Constitución de Cádiz, un día de San José el19 de marzo de 1.812, de ahí que dicha egregia Carta Magna española, es conocida coloquialmente como la Pepa.

De manera, que la Constitución española mas emblemática, posiblemente con la presente de 1.978, fué firmada y sancionada ante el cautiverio en Francia del Rey de España, Fernando VII, por Joaquín Mosquera en su calidad de Presidente del Gobierno español, colombiano de Popayán, nacido en la española Nueva Granada.

Joaquín Mosquera, fue uno de los antepasados mas ilustres, sino el que más, de una de las más importantes familias aristocráticas de Colombia cuyo prestigio indeleble de sus miembros llega incluso hasta la actualidad. Los Mosquera y Arboleda, junto con los Valencia, también originarios de Popayán y como los anteriores descendientes de conquistadores españoles, pusieron presidentes en la actual República del país cafetero.

Joaquín Mosquera, tuvo dos sobrinos, hijos de su hermano José María, que llegaron a la más alta dignidad del país, ocupando la Presidencia de Colombia. Son, Joaquín Mariano Mosquera, quien sucedió durante un breve lapso de tiempo en 1.830 a Simón Bolivar, en la más alta representación de la Gran Colombia y su hermano Tomás Cipriano Mosquera, quien fue Presidente desde 1.845 a 1.849.

Pero este precedente histórico, posiblemente no conocido por muchos colombianos y españoles, ha tenido continuidad hasta nuestros días.

En años recientes, colombianos de origen residentes en España que adquirieron en la tierra de Cervantes, la nacionalidad española, han ocupado diversos cargos políticos de alto nivel.

Así, en acreditación de lo anterior y a título de ejemplo, un colombiano originario de Boyacá, fue viceconsejero de Inmigración del Gobierno de la Comunidad de Madrid, una paisa de Medellín fue Senadora por el Partido Popular (PP), una bogotana, diputada por el PSOE en la Asamblea de Madrid, un descendiente antioqueño es actualmente diputado por Ciudadanos en el Parlamento de Cataluña, varios colombianos son en la actualidad o han sido años atrás concejales de los Ayuntamientos de Madrid, Cuenca, etc., por el PP, el PSOE, Unidas Podemos, así hasta un largo etcétera.

Es decir, tras Joaquin Mosquera, que llegó a ocupar la más alta dignidad política que un colombiano tuviese jamás en España, alcanzando la Presidencia del Gobierno español y por tanto del máximo Poder Ejecutivo del país, le siguieron ya en la época moderna más reciente, una pléyade de ciudadanos de dicha  nación hispanoamericana, que ostentan en la actualidad o han desempeñado en el pasado, importantes altas dignidades políticas que junto a los innumerables que han accedido como profesionales a importantes puestos funcionariales españoles, sigue acreditando y acrecentando el buen recibimiento y sentimiento de acogida,  con toda las consecuencias y en todos los estamentos , que siempre ha caracterizado a España con Colombia y sus nacionales.

Desgraciadamente y pese a que Colombia es también signataria de tratados y convenios internacionales en la materia, no ha tenido a bien dicho país hispanoamericano el aplicar el Principio de Reciprocidad, que como sabemos es Fuente del Derecho Internacional y a la fecha, se ignoran las causas, nunca ha deseado entrar a valorar  la hipotética designación de españoles de origen con nacionalidad colombiana por adopción, en cargos de responsabilidad en la administración del país tanto en el interior como en el exterior y todo ello cuando la Constitución Política colombiana de 1.991, contempla y permite legalmente dicha posibilidad con los requisitos previstos al efecto, para llevar a la práctica dichas designaciones.

Todo ello, a pesar de su obsoleta distinción entre colombianos de nacimiento y de adopción, diferencia que la Constitución española y resto de legislaciones europeas no realizan, pues  se es español y punto, sin entrar a distinguir  la forma de adquisición de la nacionalidad.

El actual presidente de Colombia, Iván Duque, a quien le caracteriza su sensibilidad sobre los diversos temas sociales e internacionales, podría tener la oportunidad de pasar a la historia por ser el primer mandatario del país del Sagrado Corazón en equiparar en Colombia a los españoles con nacionalidad colombiana, de la misma manera que desde hace siglos España hizo con los nuevos ciudadanos colombianos de la antigua Nueva Granada.

¿Podrá ser realidad algún día ? ¿O es que España pecó con Colombia de ingenuo e ilusorio Quijote ?

© Néstor Laso es el coordinador en España del Centro Democrático (Colombia). Abogado, profesor de Derecho Mercantil y de Derecho del Trabajo y Seguridad Social de la Universidad Europea del Atlántico (Santander – España). Es español con nacionalidad colombiana.