España está actualmente en un momento complicado. O mejor dicho, delicado. Tiene un Gobierno en funciones a la espera de las elecciones generales convocadas para el 10 de noviembre después de que los partidos no se hayan puesto de acuerdo para formar gobierno después de la última votación. Es decir, es una repetición electoral. Y ya van cuatro elecciones generales en 4 años, lo que indica una evidente fragilidad del gobierno.
Pero además, ha vuelto a surgir el tema de la independencia de Cataluña después de la sentencia del Tribunal Supremo contra el llamado ‘Procés’ en el que varios líderes independentistas han acabado con penas de cárcel que juntas suman 99 años.
Todo ello ha llevado a una serie de disturbios en Barcelona que han superado lo visto hasta ahora en nuestro país. Una semana de continuos enfrentamientos entre radicales y policía en el centro de la ciudad condal.
Pues bien, aun con todo esto, que es bastante, muchas empresas extranjeras siguen apostando por España, sobre todo aquellas que se dedican al sector del ocio (turismo incluido).
¿Por qué? Pues por varias razones:
- España cuenta con una sociedad muy receptiva al ocio
- El país cuenta con una temperatura perfecta para ser visitado durante todo el año
- A pesar de todo lo contado al principio, hay seguridad legal y fiscal para emprender en España sin problemas.
España cuenta con una sociedad muy receptiva al ocio
Muchas veces los índices económicos de cualquier país son vistos de manera fría cuando dicen mucho de cómo es la sociedad de ese país, qué le gusta y cómo funciona. Es decir, dicen mucho más que los porcentajes que suben y bajan.
Así, el éxito de LeoVegas tras su llegada a España, uno de los casinos online más populares del mundo y que también cuenta con una casa de apuestas, se traduce en que a la gente que reside en España le gusta muchísimo jugar. Aunque quizá ha estado escondido durante mucho tiempo, por una especie de tabú, lo cierto es que este tipo de ocio siempre ha triunfado en nuestro país.
España es un país receptivo a este tipo de negocios y la prueba está en que, si lo hacen bien, muchos de ellos triunfan. Sí, hay mucha competencia, pero también mucha demanda. Así, los negocios relacionados con el ocio, como las tiendas, los juegos, las apuestas o la cultura audiovisual crecen en nuestro país a poco que lo hagan bien.
El país cuenta con una temperatura perfecta para ser visitado durante todo el año
El turismo es, probablemente, la gran pata que sostiene la economía de España. Esto quizá no sea realmente bueno para la sociedad en general, debido a que es un sector con salarios bajos para sus trabajadores, pero del que también viven muchos otros negocios de manera indirecta.
Sin embargo, es lo que hay. Tenemos un muy buen tiempo todo el año, que se mezcla a la perfección con todo lo que España puede ofrecer en cuanto a paisajes (tanto de playa como de montaña) como a ciudades, gastronomía y cultura.
España lo tiene todo para triunfar en el sector turístico y de servicios y lo sigue haciendo a pesar de la situación actual del país.
A pesar de todo lo contado al principio, hay seguridad legal y fiscal para emprender en España sin problemas
España sigue siendo un país totalmente seguro tanto legal como fiscalmente para toda inversión extranjera. El trabajo está hecho y un gobierno en funciones y un problema en Cataluña no lo van a llevar al traste, obviamente.
Legalmente porque se trata de un país con un sistema judicial seguro e independiente y que además ha trabajado muy bien últimamente en la creación de leyes específicas para nuevos sectores, como los que trabajan online.
Un ejemplo muy claro de ello es la Ley del Juego de 2011 que permitió la legalización del juego online, siendo una de las leyes más avanzadas del mundo en este terreno, ya que aseguró que todas las empresas que quisieran operar en España debían de pasar una serie de controles de calidad y seguridad mucho mayores que en países del entorno.
Esto ha impedido que algunos casinos o casas de apuestas puedan operar en España, pero ha aumentado el valor de las que lo consiguen, ya que este tipo de webs y aplicaciones viven de la fiabilidad y no hay mejor garantía de ello que una licencia de la Dirección General de Ordenación del Juego.
Y este ejemplo se puede extender a otro tipo de sectores que también han hecho muy bien su trabajo.
En cuanto a la fiscalidad, a pesar de que España no puede competir con otros países que son prácticamente paraísos fiscales, tampoco suele ser su gran problema. Hay ayudas para las grandes empresas que les facilitan su implantación en todo el estado.
Por todo ello, las empresas siguen apostando por España y lo seguirán haciendo en el futuro.