<h6><strong>Eduardo González</strong></h6> <h4><strong>España ha subido dos posiciones en el ranking internacional de los países más prestigiosos del mundo a pesar de la actual inestabilidad política y de las secuelas, dos años después, de la declaración unilateral de independencia de Cataluña, según aseguró ayer el Real Instituto Elcano.</strong></h4> De acuerdo con el estudio <a href="http://www.realinstitutoelcano.org/wps/portal/rielcano_es/contenido?WCM_GLOBAL_CONTEXT=/elcano/elcano_es/zonas_es/reputationinstitute-elcano-reputacion-de-espana-en-el-mundo-countryreptrack-2019" target="_blank" rel="noopener noreferrer"><strong><em>La reputación de España en el mundo</em></strong></a>, la imagen exterior de España continúa con su recuperación “tras el duro ajuste sufrido en el trienio 2011-2013” e incluso ha subido dos puestos en 2019 respecto al ranking del año pasado. El estudio mide la imagen de nuestro país entre el público general de 23 países, incluidos los del antiguo G8, y ha sido elaborado por el Real Instituto Elcano a partir de las encuestas del Country RepTrack y del Sistema de Indicadores de la Diferencia entre Imagen y Realidad, SIDIR. En todo caso, según el informe, la reputación de España sigue apoyándose, sobre todo, en los llamados <strong>valores “blandos”</strong>, como el talante de sus habitantes, el estilo de vida, el entorno natural o las posibilidades de ocio y entretenimiento, mientras que las <strong>variables “duras”</strong>, como el nivel de tecnología e innovación, el reconocimiento de las marcas comerciales y empresas o el sistema educativo, siguen presentando un "importante margen de mejora a la hora de reforzar la percepción internacional del país". Por otra parte, aunque los españoles siguen recuperándose de la caída que experimentó su <strong>autoestima</strong> tras la crisis de 2008 (ha pasado de 53 a 74 puntos entre 2014 y 2019), <strong>España sigue siendo uno de los pocos países en los que la valoración de los propios ciudadanos está por debajo de la que le otorgan fuera. </strong> Dos buenos ejemplos de ello son la percepción de <strong>la inestabilidad política y la corrupción</strong>, que en ambos casos es mucho mayor en España que en el exterior, sobre todo tras el fracaso de los acuerdos políticos de investidura y la consiguiente repetición de las elecciones generales. “España es mucho más crítica con su sistema político y con sus partidos que los extranjeros con España”, explicó <strong>Carmen González Enríquez, directora del Observatorio de Imagen de España del Real Instituto Elcano</strong>, durante presentación del estudio en el auditorio de Uría Menéndez en Madrid. <strong>"La interinidad política no nos penaliza fuera ni nos ha pasado factura a nivel de prestigio internacional"</strong>, añadió. No obstante, advirtió, esta inestabilidad sí podría influir en "las decisiones importantes, por ejemplo las inversiones", y, por tanto, tener "un impacto económico que no detectamos en la opinión pública en general". <h5><strong>El impacto de Cataluña, dos años después</strong></h5> Asimismo, prosiguió Carmen González, “<strong>dos años después de la declaración unilateral de independencia de Cataluña, no hay ningún signo negativo en la imagen de España; al contrario, España está en una mejor posición política que hace dos años</strong> incluso en un atributo específico que podría haber sido dañado, como el de la calidad institucional”. “Todos los estudios internacionales acreditan la alta calidad de la democracia española, por encima de países republicanos como Francia y EEUU”, precisó <strong>el presidente del Real Instituto Elcano, Emilio Lamo de Espinosa</strong>. No obstante, admitió Carmen González, la encuesta se ha basado en las percepciones del <strong>“público en general”</strong> y no de “<strong>las élites políticas, intelectuales o mediáticas</strong>, en las que sí puede haber un impacto que no somos capaces de medir”. “No podemos relajarnos en los esfuerzos para contrarrestar las campañas secesionistas”, advirtió. "La opinión de las élites sí varía en función de los acontecimientos, pero la de la sociedad es más profunda y difícil de cambiar", añadió Lamo de Espinosa. Al respecto, <strong>la secretaria de Estado de la España Global, Irene Lozano</strong>, declaró a la prensa a la salida del acto que <strong>“las campañas de desinformación del aparato independentista no sólo no han conseguido desprestigiar a la democracia española, sino que ellos mismos han perdido credibilidad"</strong>. “Las noticias falsas salen muy mal paradas" y existe una cierta "fatiga informativa" ante la "propaganda", añadió.