<h6><strong>The Diplomat</strong></h6> <h4><strong>La secretaria de Estado de la España Global, Irene Lozano, y el embajador español en Francia, Fernando Carderera, presidieron ayer la recepción oficial de la mesa en la que Manuel Azaña firmó, desde su exilio en Collonges-sous-Salève (en la región de Ródano-Alpes), su renuncia como presidente de la República en 1939.</strong></h4> El acto tuvo lugar en la sede de la Embajada en París y se enmarca en la <strong>visita de trabajo que Lozano llevó a cabo esta semana a Francia </strong>para reunirse con representantes políticos, civiles y culturales de este país con el objetivo de promover y defender la reputación internacional de España. Durante el evento, Irene Lozano y Fernando Carderera condecoraron a Luc Franzoni, miembro de la familia que custodió la mesa de Manuel Azaña durante la estancia, y la secretaria de Estado le transmitió su “gratitud enorme y profunda” a las personas que “han hecho posible que este preciado mueble vuelva a ser patrimonio de España, de nuestra memoria”. Concretamente, Lozano se refirió a Luc Franzoni, nieto del dueño de la casa donde se alojó Azaña, Marcel Griaule; y a Francisca Ledesma, hija de un exiliado y residente en la ciudad de Annecy, quien propuso a Franzoni la entrega de la mesa a raíz de la participación de España Global en los homenajes a los españoles que combatieron en la batalla de Glières. La mesa ha permanecido desde julio en el Consulado español en Lyon, la dependencia española más cercana a Collonges-sous-Salève, donde Lozano y Franzoni suscribieron la donación a comienzos del pasado verano. <strong>La mesa viajará a continuación de vuelta a España y, en las próximas semanas, España Global organizará un acto de recepción de la pieza y de homenaje a Azaña en la sede del Ministerio de Asuntos Exteriores.</strong> Estos eventos coinciden con la conmemoración del 80 aniversario del exilio republicano, para el cual el Gobierno ha elaborado un programa con diferentes acciones durante todo el año, como los homenajes a los españoles de La Nueve –quienes encabezaron la liberación de París- o, más recientemente, a los 2.200 españoles que, desde Francia, buscaron refugio en Chile a bordo del barco <em>Winnipeg</em>.