Eduardo González
El Gobierno español expresó ayer su “preocupación” por la detención del secretario general de la formación opositora ecuatoguineana Convergencia para la Democracia Social (CPDS), Andrés Esono Ondo, y exigió a los Gobiernos de Guinea Ecuatorial y Chad que sea tratado con “el máximo respeto a sus derechos fundamentales”.
Esono fue detenido el pasado jueves por las fuerzas de seguridad locales en la ciudad de Mongo, en Chad, cuando asistía como ponente al congreso de la formación opositora chadiana Unión Nacional para la Democracia y la Renovación (UNDR), según denunció la propia CPDS, que alertó a la comunidad internacional sobre «este ultraje a una figura importante de la oposición al régimen en el poder en Guinea Ecuatorial».
En una nota de prensa, el Gobierno de Teodoro Obiang Nguema aseguró al día siguiente -citando a los “servicios de inteligencia y de seguridad de Chad”- que “el objetivo del viaje del líder de la CPDS a Chad tenía como único objetivo (sic) la adquisición de armas, municiones y terroristas para cometer un golpe de Estado en la República de Guinea Ecuatorial con financiación extranjera”, para lo cual contactó con “el principal líder de la oposición de Chad, UNDR, el señor Sade Kerdabo (sic, realmente se llama Saleh Kebzabo)».
En un comunicado, el Gobierno español aseguró ayer que “se desconocen los cargos de los que se le acusa y por los cuales ha sido detenido” y que “no consta que haya tenido hasta el momento acceso a defensa letrada”, y añadió que la Presidencia de Guinea Ecuatorial ha acusado a Esono de “delitos de extrema gravedad y de tener el objetivo de cometer un golpe de Estado, sin citar prueba alguna que respalde dichas acusaciones”.
Por ese motivo, el Gobierno de Pedro Sánchez trasladó su “seria preocupación por este arresto” y exigió a “los Gobiernos de Chad y de Guinea Ecuatorial que el caso de Andrés Esono sea tratado con el máximo respeto a sus derechos fundamentales y a los principios y garantías propios de un Estado de Derecho”. Por su parte, el PSOE también ha expresado su preocupación por “la detención injustificada» de Esono y ha reclamado “la pronta clarificación de su situación y su inmediata puesta en libertad”.
Andrés Esono ya ha experimentado otras situaciones parecidas desde que lidera CPDS. En 2015, fue acusado por el régimen de haber intentado introducir el virus del ébola en Guinea Ecuatorial (una acusación que no fue mucho más allá de una estrambótica citación judicial) y en marzo de 2017 fue detenido en el aeropuerto de Malabo cuando regresaba de Madrid, donde se había reunido con representantes políticos. Fue puesto en libertad después de que las autoridades ecuatoguineanas adujeran que lo habían confundido con otra persona, «de nombre parecido», que había adquirido armas en Bélgica «para utilizarlas en Guinea Ecuatorial”.