The Diplomat
El Consejo de Ministros ha acordado solicitar al Gobierno de Brasil, presidido por el ultraderechista Jair Bolsonaro, la extradición de Carlos García Juliá, antiguo militante de Fuerza Nueva y uno de los autores del asesinato, en 1977, de cinco abogados laboralistas en la calle Atocha de Madrid.
García Juliá participó junto a otras tres personas, en la noche del 24 de enero de 1977, en el atentado ultraderechista más emblemático de la Transición, cuando cinco militantes de CCOO y del PCE fueron asesinados y otras cuatro personas resultaron heridas en su despacho de abogados laboralistas de Atocha.
Carlos García Juliá fue condenado en 1980 por la Audiencia Nacional a 193 años de cárcel por los delitos de asesinato y tenencia ilícita de armas. Tras cumplir 14 años en prisión, en 1994 aprovechó una libertad condicional para huir a Paraguay.
Tras un largo periplo por Sudamérica, que incluyó una detención en Bolivia por narcotráfico y financiación de grupos paramilitares y varias etapas en Chile y Argentina, García Juliá fue detenido el pasado 6 de diciembre en la ciudad de Sao Paulo. Tras conocer la noticia, el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, celebró su detención y escribió en su cuenta de Twitter que “el fascismo quiso poner de rodillas a la Democracia, pero la Democracia y la Justicia siempre vencen a sus enemigos”.