Carles Puigdemont, ayer en Barcelona./ Foto: La Razón
The Diplomat. 02/02/2017
El presidente de la Generalitat, Carles Puigdemont, aseguró ayer a unos sesenta cónsules de distintos países acreditados en Barcelona que convocará un referéndum de independencia en septiembre de 2017 como muy tarde, con o sin el permiso del Estado.
Puigdemont aprovechó la tradicional recepción al Cuerpo Consular en la Ciudad Condal para criticar al Gobierno español por su “obstinación cerrada” a negociar la celebración del referéndum. «No nos va a desmovilizar. Las amenazas no nos harán replantear a millones de catalanes que quieren una urna», afirmó.
Acompañado del conseller de Asuntos Exteriores, Raúl Romeva, el presidente de la Generalitat, dijo también que la consulta se hará con «todas las garantías jurídicas y democráticas» y cumpliendo los estándares internacionales.
Además, Puigdemont dedicó parte de su discurso a comparar los datos económicos de Cataluña con los del conjunto de España, subrayando que el paro en esa comunidad está «casi cuatro puntos» por debajo de la media española. Agregó que Cataluña es líder en España en crear empresas, en empresas exportadoras, en captar inversiones y en captar fondos para la investigación, y dijo que nadie podrá «encerrar en sus fronteras» a los catalanes porque tienen una vocación internacional.
En representación del cuerpos consular en Barcelona, habló, como decana del mismo, la cónsul de Perú, que no hizo ninguna alusión a los afanes independentistas del Gobierno catalán, y prefirió destacar que, “en la medida que a todos los ciudadanos de Cataluña les vaya bien, a nuestro representados les irá bien”.