Los jefes de gobierno italiano y español durante la rueda de prensa./ Foto: Pool Moncloa
The Diplomat. 28/01/2017
El presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, mantuvo un encuentro ayer en el Palacio de la Moncloa con el presidente del Consejo de Ministros de Italia, Paolo Gentiloni, al término del cual ambos mandatarios pidieron que el cumplimiento de los requerimientos de la Comisión Europea en materia de déficit no impida el crecimiento económico de los dos países.
El encuentro sirvió, entre otros asuntos, para preparar la Cumbre de Países del Sur de la Unión Europea, que se celebra hoy en Lisboa y en la que se abordarán asuntos como “el fenómeno migratorio”, la seguridad y protección de los ciudadanos, la lucha contra “la lacra del terrorismo” y la salida del Reino Unido de la UE, según explicó Rajoy en la rueda de prensa posterior al encuentro. En la cita de Lisboa se coordinarán también las posiciones de los países del Sur de cara a la Cumbre de La Valeta del próximo 3 de febrero.
Aparte, Rajoy trasladó a Gentiloni que podrá “contar con la ayuda del Gobierno español para el éxito de la Cumbre de Roma” del próximo 25 de marzo, que coincidirá con el sexagésimo aniversario de la firma del Tratado de Roma que dio lugar a la Comunidad Económica Europea.
[hr style=»single»]
Ambos abordan en Moncloa las Cumbres de Lisboa, La Valeta y Roma y la reanudación de la agenda bilateral
[hr style=»single»]
El presidente del Gobierno anunció también en la rueda de prensa la reanudación de las cumbres anuales hispano-italianas, interrumpidas por las “respectivas situaciones internas”, y confirmó la visita que efectuará el próximo 10 de febrero a España el presidente de Italia, Sergio Mattarella.
Ambos mandatarios aprovecharon también la rueda de prensa para pedir flexibilidad a Bruselas en materia de déficit. “Italia necesita políticas expansivas y acelerar el crecimiento”, advirtió Gentiloni. “Respetamos las reglas europeas pero no vamos a hacer ajustes que traigan depresión”, añadió.
La Comisión Europea pidió la semana pasada al Gobierno italiano que acometa “ajustes” para reducir el déficit estructural en 0,2 puntos del PIB, después de que los presupuestos hayan elevado la previsión del déficit para 2017 al 2,4%, por encima del objetivo del 1,8.
«La Comisión tiene que ocuparse de que se cumplan las normas, en este caso nuestros compromisos fiscales, y creo que debemos ayudarles”, declaró Rajoy. “Pero eso es también compatible con la finura suficiente para que se genere crecimiento económico y empleo, algo que también ayuda a reducir el déficit público», prosiguió. “Las normas están para cumplirlas y los hombres para que se cumplan inteligentemente”, manifestó.
Rajoy recordó también que el déficit español llegó a alcanzar el 11% y consiguió reducirse al 4,6% en 2016 a pesar de tener un crecimiento del PIB negativo. «La Comisión ha sido flexible en algunos momentos, porque para 2016 el objetivo era del 2,8% y nos permitió el 4,6%”, destacó.