El presidente electo de Estados Unidos, Donald Trump.
The Diplomat. 17/01/2017
Los Gobiernos español y estadounidense no han alcanzado un acuerdo sobre los aspectos técnicos de la limpieza de Palomares, pese a los intentos que ha habido en las últimas semanas para cerrar este asunto antes de la llegada al poder de Donald Trump el próximo 20 de enero, según informaron fuentes diplomáticas españolas a The Diplomat.
Precisamente, hoy martes se cumplen 51 años del accidente ocurrido en 1966 y que dejó un área contaminada de unos 50.000 metros cúbicos. Los dos gobiernos mantuvieron una reunión técnica el pasado 1 de diciembre sobre este asunto, pero existen aún diferencias sobre cuestiones como los seguros por accidente durante el empaquetamiento y traslado de la tierra contaminada, así como el porcentaje del presupuesto que asumiría cada país en la limpieza de Palomares.
Madrid y Washington firmaron una declaración política de intenciones el 19 de octubre de 2015 con motivo de la visita del secretario de Estado norteamericano, John Kerry, a España. Tras ese memorándum era necesario fijar las condiciones técnicas para la citada retirada de la tierra contaminada, que es lo que se ha estado negociando entre los dos países en el último año, aunque la parálisis política que hubo en España a lo largo de 2016 impidió que prosperasen los contactos.
La firma de esa declaración de intenciones fue celebrada en España como un desbloqueo de un contencioso de cincuenta años y, aunque el entonces ministro español de Exteriores, José Manuel García-Margallo, aseguró que el acuerdo técnico estaba muy avanzado, lo cierto es que no hubo progresos mientras el Ejecutivo de Mariano Rajoy estuvo en funciones.
El Ejecutivo español es consciente de que con la nueva Administración republicana de Trump será más difícil consensuar los aspectos técnicos, de ahí que intentase cerrar el convenio bajo los auspicios de Obama. Un convenio bilateral de estas características tenía más fuerza que una orden ejecutiva del presidente de EEUU, por lo que el equipo de Trump hubiera tenido que asumir el texto negociado.