Hotel Intercontinental./ Foto: eljardinintercontinental.com
Eduardo González. 28/12/2016
El costarricense Manrique Rodríguez lleva casi 30 años al servicio del grupo internacional InterContinental Hotels & Resorts, seis de ellos como director general del Hotel Intercontinental de Madrid, un establecimiento que, desde su fundación en 1953, ha estado muy vinculado con algunos de los momentos más destacados de la vida diplomática española.
“Son pocos los jefes de Estado que no han pasado por aquí”, aseguró Rodríguez a The Diplomat. “Tenemos una ubicación privilegiada, ya que desde aquí hay línea directa con el aeropuerto a través de una avenida muy despejada”, explicó. Además, precisó, ”tenemos una amistad muy grande con todo el cuerpo diplomático”, como demuestra el altísimo número de recepciones de embajadas que se celebran cada año en este hotel.
Un ejemplo muy reciente es la visita del pasado mes de julio del presidente de Estados Unidos, Barack Obama, quien, aunque durmió en la Embajada de su país (muy próxima al hotel), utilizó el Intercontinental para alojar a su delegación y celebrar algunos actos oficiales. “Tengo un recuerdo muy especial de él por su calor humano”, explicó. En un momento dado, recordó, “se salió de la fila de seguridad para saludar uno a uno a los compañeros de trabajo y agradecerles por su servicio a la delegación”.
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El director del Hotel Intercontinental guarda «un recuerdo muy especial de Obama por su calor humano”
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Pese a que los jefes de Estado suelen dormir en El Pardo durante las visitas oficiales, algunos prefieren hacerlo en el Intercontinental. Son los casos del ex presidente panameño Ricardo Martinelli en mayo de 2014, del boliviano Evo Morales, de la ex presidenta brasileña Dilma Rousseff en noviembre 2012 o, muy recientemente, del uruguayo Tabaré Vázquez. En julio de 2008, el rey Abdalá bin Abdelaziz, de Arabia Saudí, quiso alojarse en el Hotel Intercontinental con todo un séquito de casi 300 personas.
Rodríguez guarda un recuerdo especial de la visita de Estado efectuada en junio de 2014 por el presidente de México, Enrique Peña Nieto. “En dos ocasiones, como presidente electo y como gobernador del Estado de México, se había hospedado con nosotros y por eso, aunque dormía en El Pardo, despachaba las visitas en el hotel”.
Según Manrique Rodríguez, los jefes de Estado suelen portarse como personas “excelentes”. “Al final son seres humanos, son muy simpáticos con el staff, muy agradecidos, son gente muy llana, como usted y como yo”, aseguró. “Causan algunos problemas, pero son buenos problemas, porque aumentan mucho la ocupación”, admitió. “A veces ha habido quejas de huéspedes por el arco de seguridad, pero por lo general les gusta ver a jefes de Estado en su mismo hotel”, añadió.
Manrique Rodríguez./Foto: TD